José Luis Corral, Jefe Nacional y Fundador del Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española.
Orientaciones sobre el voto. Por José
Luis Corral.
Creo que es mi deber orientar el voto de nuestros militantes
y simpatizantes ante las próximas elecciones que se van a realizar en España.
Primero, recordaré los principios generales, por este orden:
1.- Buscar el mayor bien, el ideal más excelso y sublime,
haciéndolo posible con nuestra existencia, compromiso y presentación. Subir a
lo más alto, como el escalador busca la cima, no quedarse en medio. Eso incluye
el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo, la Unidad Católica de España y
la Confesionalidad Católica del Estado. Incluye, por tanto, el respeto a la Ley
Divina Positiva y a la Ley Natural, según la explica rectamente el Magisterio
Tradicional de la Iglesia Católica. Incluye también una alternativa social,
política y económica en confrontación total con el modelo liberal, democrático
y capitalista, así como con el socialista, marxista y comunista. Esa
alternativa es la Tradición Española, en unión del Nacional-Sindicalismo, que
se pusieron en marcha durante el Régimen nacido de la Cruzada Española. Nuestra
conciencia y honor no nos permiten menos, sino aspirar a lo mejor, a “ser
perfectos como es perfecto Vuestro Padre Celestial” (1). En este año del
Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, su promesa
de Reinar en España nos obliga especialmente.
2.- Apoyar y votar el bien posible, cuando no hay otro mejor.
Es lo que se ha dado en llamar los “Principios no negociables”, que incluyen el
respeto a la vida, la familia, la educación y el bien común. Pero que los
católicos deben saber que son principios para negociar con otros grupos no
confesionalmente católicos. Son insuficientes por sí mismos.
3.- Votar el mal menor cuando pueda razonablemente suponer
una contención del mal mayor, cuando lo urgen circunstancias excepcionales y
cuando no hay otra alternativa mejor. (2)
Desde estos principios generales, me parece oportuno obrar de
la siguiente manera en esta ocasión:
Elecciones
generales.-
Nosotros no nos presentamos porque no podemos, dado que hay que aportar las
firmas y carnés del 1 x 1000 de los electores de una circunscripción si se
quiere presentar un partido que no es parlamentario. Otra injusticia más del
sistema, contraria a la igualdad que se pregona. Lo mismo les ha sucedido al
resto de formaciones patrióticas existentes, con alguna ligera excepción.
Hay circunstancias excepcionales, desde la Ley de Memoria
Histórica a la Declaración de Independencia de Cataluña, la invasión migratoria
y la imposición totalitaria de la ideología de género. Hay una candidatura que
puede contener el mal mayor y que en su programa presenta algunas medidas
parcialmente buenas. Es la de Vox.
Es un partido del sistema, no nos engañamos, viene a salvar al sistema y evitar
su hundimiento definitivo. Conocemos sus dependencias con el poder establecido
e incluso con el mundialismo. No esperamos milagros, no creemos que un árbol
del sistema dé frutos distintos.
Ahora bien, esperamos que su presencia en las instituciones
suponga un choque con los otros partidos y provoque una cierta crisis del
sistema, exacerbando las contradicciones del Régimen constitucional del 78, así
como la promoción y discusión de ideas que el “pensamiento único” ha proscrito.
Por eso, como dijo José Antonio Primo de Rivera en una
ocasión similar: “Sin fe y sin respeto, votad lo que os parezca menos malo” (3).
Además, en función de los candidatos, a veces es posible
establecer un voto selectivo. Por ejemplo, al Senado en Madrid, Vox presenta 3
candidatos y uno de ellos es favorable en cierto modo al homosexualismo. Pues
hay que votar a los otros dos candidatos y no a ese, para que el voto católico
se manifieste mejor.
Elecciones
europeas.- Aquí
sí hay una candidatura que es cuando menos, la del bien posible, y queremos voluntariosamente
creer que, al menos implícitamente, también lo es del bien mayor. Es la de adñ, coalición de movimientos
patriotas, aunque el Movimiento Católico Español ha sido excluido, no sabemos
por qué. Es nuestro deber moral votarla.
Elecciones
autonómicas y municipales.- Aquí sí habrá variedad de candidaturas. El Movimiento Católico Español va a
presentarse por Madrid capital y quizá en algún sitio más. Lo hace para dar
testimonio, para demostrar que con su ausencia en otros comicios no respalda
sibilinamente al mal menor, sino que está ausente por imposibilidad.
Nos presentamos también porque tenemos la experiencia de que
nuestras propuestas en algunas ocasiones han sido recogidas después por los
regidores de los ayuntamientos, y es una forma de contribuir al bien común.
De forma que en esta multiplicidad electoral, autonómica y
municipal, el orden de preferencia y prioridad del voto debe ser:
1.- Candidaturas patrióticas, allí donde las haya.
2.- Candidaturas del bien posible. Podrían incluirse en esta
categoría Familia y Vida y UPN, con reservas. Y algunas independientes.
3.- Candidaturas del mal menor, cuando se den las
circunstancias de riesgo de triunfo grave de los enemigos de Dios y de España y
falta de otras mejores.
Habrá que examinar a los candidatos, sobre todo en caso de
candidaturas independientes, que en ocasiones pueden ser una opción aceptable.
También es aceptable la abstención y, mejor, un voto nulo
donde expresemos nuestros ideales y nuestro rechazo del sistema, sin que sea
posible optar por ninguna candidatura.
En Madrid, a 13 de Abril, Día de San Hermenegildo, que sufrió
glorioso martirio en pro de la Unidad Católica de España, que no pudo ver con
sus ojos terrenales, pero que logró con su sangre.
José Luis Corral, Jefe
Nacional del Movimiento Católico Español.
(1) Mt V, 48.
(2) “Tengan todos presentes que ante el peligro de la
Religión y del bien público, a nadie es lícito permanecer ocioso”. San Pío X
“Inter Catholicos Hispaniae”, 20.2.1906.
Falange de las Jons creo que se presenta a las generales también.
ResponderEliminarSí, en algunas provincias.
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