El Levante español ha vuelto a ser el punto de inicio del amanecer patriótico del 20-N. A pesar de las injerencias del poder político de la Generalidad Valenciana, tomado por la extrema izquierda, que amenazó con multas y sanciones al saber de la misa encargada para rezar por las almas de José Antonio Primo de Rivera y de Francisco Franco.
Los totalitarios pretenden imponerse sobre la religión y establecer por qué fallecido se puede rezar y por quién no.
Pese a ello, la misa se celebró, siendo el oficiante el Deán de la Concatedral de San Nicolás, Don Ramón Egío Marcos. Pidió por la Patria y por todo aquello que llevamos en nuestro corazón, en referencia al motivo de la asistencia de muchos de los presentes, entre ellos varios militantes del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, que no se arrugaron ante las amenazas.
Parece ser que lo que despertó las iras y desencadenó el ataque contra la misa fue este cartel que circuló entre algunos particulares, aunque no se había publicado en ningún lugar oficial de las redes de las organizaciones patrióticas.
Lo cierto es que "gracias" a ellos, esta Misa ha tenido más difusión y repercusión que nunca y ha recordado a todo el mundo que estamos en 20 N.
Por su parte, la Conferencia Episcopal, reunida en sesión plenaria, fue requerida por algunos periodistas. Su respuesta fue muy clara: "Son misas". Y punto.
Para hoy 19, viernes, hay previstas otras misas por varios puntos de la geografía española. Destaca el funeral que tendrá lugar esta tarde a las 19 h. por las almas de Franco y José Antonio en la Capilla de Santiago Apóstol de la Fraternidad San Pío X, calle Catalina Suárez, 16, según el rito antiguo en latín.
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