Discurso de José Luis Corral el 20 N 2021 en la Plaza de Oriente

 

Discurso de José Luis Corral, Jefe Nacional del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, en la Plaza de Oriente, el 21 de Noviembre de 2021:

Compatriotas, camaradas y amigos:

Bienvenidos todos cuantos estáis aquí, que representáis una España mejor. Pero entre todos, permitidme que salude especialmente a Chen, el Chino Franquista; y a Tom, el Holandés Franquista, que nos acompañan esta mañana gloriosa (suenan fuertes aplausos para ambos).

Hemos convocado este acto como protesta contra las leyes sectarias y totalitarias de memoria histórica y de memoria democrática, unas memorias selectivas, fabulativas, ensoñadoras, propias de un cuento.

Lo malo no es el cuento, con ser falso y risible, sino que las leyes nos amenazan, nos atacan, nos prohíben, nos multan, nos aterrorizan. Y el actual gobierno de socialistas, comunistas y podemitas, que son otros comunistas revenidos, con el apoyo de sus socios separatistas, enemigos de España, cuando no directamente sucesores de los terroristas, quiere atemorizarnos, aterrorizarnos. Es un gobierno de terror, como aquel de la Revolución Francesa. El terror como arma de gobierno.

Por eso, no es de extrañar que se alíen con esos sucesores de los terroristas de la ETA o de Terra Lliure. Es de lo más natural, al fin y al cabo, ellos, socialistas y comunistas, son herederos directos, con el mismo nombre y los mismos símbolos, y el mismo puño cerrado, y la misma Internacional, que aquellos facinerosos que perpetraron 80.000 crímenes durante la II República y en la zona roja durante la Guerra Civil, con la mayor persecución a la Iglesia Católica de toda su historia en el mundo, crímenes que dejaron de efectuarse por la sencilla razón de que fueron derrotados.

Advirtamos que también entre ellos se mataron como bestias, por resistirse a ir al frente, como en las tapias traseras del cementerio de los mártires de Aravacas, donde hay unos 200 milicianos asesinados por ellos mismos, como los indisciplinados de las Brigadas Internacionales víctimas del carnicero de Albacete, André Marty. Como los anarquistas de Barcelona o los del POUM de Andrés Nin, exterminados. O como los de la Brigada 84 tras la batalla de Teruel, de los cuales fueron fusilados 46 por su jefe, el alcalde de Mérida. O los muchos que cayeron cuando el golpe de estado del Coronel Casado en Madrid contra los comunistas. Por eso ahora pretenden criminalizar a quien los venció, para seguir con su tarea represora y aterrodizadora.

Que ese totalitarismo lo llevan en los genes, es propio de ellos, lo acabamos de ver con la reciente pandemia o plandemia. Nos han encerrado en casa, nos han confinado en barrios y ciudades, nos han multado, detenido, amenazado, asustado y…. vacunado.

Nosotros no somos negacionistas ni tragacionistas. Somos prudencialistas, prudentes. Si es muy fácil convencernos. A ver, dígannos los datos exactos, que se conocen perfectamente, de cuántos infectados por el virus chino lo son estando vacunados y cuántos no estaban vacunados. Cuántos de los muertos estaban vacunados y cuántos no. Pero con penas de cárcel para los que mientan. De paso, nos pueden decir también cuántas muertes súbitas de las que se están produciendo últimamente entre gente joven o no muy mayor, se producen entre vacunados y cuántas entre no vacunados.

Pero no, los totalitarios, los tiranuelos, que primero se escondieron tras comités de expertos inexistentes o que formaba un solo tartamudo con ricitos, que hoy decía una cosa y mañana la contraria, y luego se empeñan en poner en todos los medios de comunicación a los que defienden una cosa, la versión oficial, negando otras opiniones y sin confrontarlas en un debate.

Estamos hartos de mentiras, estamos hartos de leyes represivas y conculcadoras de nuestros derechos, de la verdad y de la historia. Por eso nos manifestamos hoy aquí.

De paso, quiero resaltar que nosotros, cuando hacemos estos actos, no hacemos burla ni injuria de nadie, de ninguna víctima, ni siquiera de los asesinos y terroristas que fueron ajusticiados. Nosotros simplemente recordamos a los nuestros, a los que nos guiaron y conmovieron, como a José Antonio Primo de Rivera, a Francisco Franco y a Blas Piñar. Recordamos a nuestros muertos, por eso lo hacemos en torno a las fechas de su muerte. En el caso de Blas Piñar, de su cumpleaños, que sería mañana.

Y exhibimos unos símbolos, que representan unos ideales con siglos de historia detrás. Ideales de Hispanidad, de Cristiandad, de Justicia Social, que se representan en nuestras banderas y en nuestros himnos.

Nosotros no somos malhechores, no rompemos escaparates, no apedreamos a la policía, no lanzamos cócteles molotov, no agredimos a nadie, nos manifestamos pacíficamente, civilizadamente. El Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española, como yo mismo, jamás hemos sido condenados por un juez por ningún delito. Somos gente honrada y pacífica, que simplemente tenemos unos ideales patrióticos y católicos. Gente tan peligrosa, que reza y lleva flores, que enarbola banderas patrias y que canta y habla, tiene que ser perseguida por los fantoches de la democracia, de la libertad, del respeto, de los derechos humanos y demás francachelas que se han inventado para tapar sus desvergüenzas.

Pero tienen razón en ver en nosotros un peligro, pues lo somos. Y Cuando Cristo Rey quiera, cuando el Dios de los Ejércitos lo disponga, nos dará otra vez la victoria, que habrá de llegar, seguro. Vencimos y venceremos.

Y no nos vamos a dejar amedrentar. Mientras tengamos vida, de una forma o de otra, con unas leyes o con otras, seguiremos defendiendo nuestros ideales. Que se expresan en nuestros gritos:

¡Arriba España! ¡Viva Cristo Rey!