Esplendor patriótico en la Plaza de Oriente por el 20-N

Un año más, el monumental escenario de la Plaza de Oriente ha acogido la celebración del 20 de Noviembre, en un ambiente muy especial por causa de la pandemia que padecemos, por lo que se ha notado la ausencia de las numerosas delegaciones que solían acudir de provincias y del extranjero.

No obstante, la publicidad previa y la polémica de días anteriores han atraído a muchos que otros años no se enteraban de la conmemoración, de manera que ha vuelto a llenarse todo el espacio ante el Teatro de la Ópera. También se ha notado la ausencia de muchos de los más mayores, por natural precaución, mientras que se ha incrementado la presencia de juventud, rebajándose considerablemente la edad media de los asistentes.

La mañana soleada y hasta calurosa a pleno sol ha contribuido con su radiante luminosidad a dar más colorido al acto, con las banderas rojigualdas predominantes y casi exclusivas entre el público, que tan bien lucen cuando el astro rey se posiciona en todo lo alto al mediodía.

De fondo, el Palacio Real, Palacio de Oriente porque su fachada principal mira al Oriente, al Sol naciente.

Como fondo, la escuadra de abanderados, con las Banderas de la Cruzada, la Nacional con el Águila de San Juan en el centro, flanqueada por la Bandera de la Tradición y la de la Falange. También la del Sagrado Corazón de Jesús, que simboliza la Festividad del Dia, Cristo Rey. A los extremos, la verde con la cruz de Santiago en rojo del Movimiento Católico Español y la azul con el anagrama de Acción Juvenil Española.

Además, se fueron añadiendo otros a derecha y a izquierda, respetando siempre la distancia de seguridad exigida por las actuales normas sanitarias y todos con la mascarilla puesta.

Las sillas de los intervinientes en el acto también estaban separadas por 1,5 metros, así como la primera fila del público, reservadas a quienes necesitaran hacer uso de las mismas.

Poco antes de empezar llegaron las Femen, que también querían participar y hacernos propaganda, pero la policía las bloqueó esta vez a tiempo, antes de que pudieran llegar al escenario.

Están pagadas, pero no sabemos si les compensa el salario. Esto demuestra que las condiciones laborales son una basura.

Así que el acto no se vio alterado ni lo más mínimo. De hecho, mucha gente ni se enteró del incidente.

El acto fue presentado por Sandra Gutiérrez y por Carlota Sales. Comenzó con el Toque de Oración a los Caídos y un breve responso dicho por el Padre José Luis.

La primera oradora fue Pilar Gutiérrez, Presidente del Movimiento Por España, que ya intervino en el año 2014 y que hizo un repaso a la lucha mantenida desde entonces.

 

El Movimiento Por España estuvo bien presente en el acto, con una pancarta.

Siguió J.A. Espada en el uso de la palabra. Un discurso bien preparado, desgranando los males que nos afligen en España.

No faltó la Juventud entre el público.

Siguió Francina Viñals, venida desde Cataluña, que proclamó la españolidad de esta tierra. Sonaron gritos coreados de "No nos engañana, Cataluña es España", "Catalanidad es Hispanidad" y se recordó a los intrépidos patriotas de Blanquera con el ya famoso "Gloria Eterna a los de Blanquerna".

Continuó el abogado Pablo Gasco, que hizo una documentada exposición de las ventajas del Régimen anterior sobre la actual democracia.

Después fue José María Permuy, que hizo una sólida defensa del Estado Confesional Católico y de la Realeza Social de Nuestro Señor Jesucristo, exponiendo las ventajas y el contraste con el abandono de esos principios, tanto a nivel social como eclesial.

Cerró el turno de oradores José Luis Corral, Jefe Nacional y Fundador del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española.

Agradeció a todos la asistencia y celebró que en los 4 puntos cardinales de Madrid se estuviera celebrando este día, aunque cada uno con sus peculiaridades. Envió un saludo muy cordial a los camaradas de la Falange que estaban en el Valle de los Caídos, a los hermanos que asistían a la visita pastoral del Obispo de Alcalá en el Camposanto de los Mártires de Paracuellos del Jarama y a los correligionarios carlistas que se encontraban, también a la misma hora, en el Cerro de los Ángeles, donde España fue consagrada a Cristo Rey en su imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Se refirió luego a la pérdida del Paraíso de nuestros primeros padres y lo relacionó con el Paraíso que era el Régimen de Franco y cómo el tentador nos hizo perder el paraíso en ambos casos.

En todos los discursos fueron recordados José Antonio Primo de Rivera, Francisco Franco y Blas Piñar, que este mismo día cumpliría 102 años. Sus nombres fueron coreados y aplaudidos por los presentes.

El acto terminó con los cantos del "Oriamendi", "Cara al sol" e "Himno Nacional" con la letra de Pemán.

 

Al terminar, las inevitables fotos de grupo, amigos, camaradas y conocidos, prolongando el acto un poco más, mientras la megafonía emitía marchas del Frente de Juventudes.

 

Posteriormente, algunos de los asistentes se reunieron en una comida de hermandad en honor de Cristo Rey, donde cantaron el "Christus vincit" y prolongaron el tiempo de convivencia y camaradería.