Un viaje por la Cristiandad (VI): Bolduque y Amberes

 

Ayuntamiento de Amberes, construido en tiempos de Felipe II, con su escudo en la fachada principal: De izquierda a derecha y de arriba abajo: Castilla y León, Aragón, las Dos Sicilias, Austria, Milán, Brabante, Borgoña y Flandes. Por entonces no estaba Portugal, que se incluiría en 1580.

Signo evidente de la presencia española en los Países Bajos, que permitió la pervivencia de la religión católica frente al acoso protestante.

Aquí se produjo el "saqueo de Amberes", la ciudad de los diamantes, en 1576, lo que llamaron "la furia española".

La jornada había comenzado ese día de la Inmaculada, 8 de diciembre, en Bolduque, asistiendo a Misa en su catedral neogótica, de 1876, cuando se puso fin a una persecución de 3 siglos durante los cuales la Iglesia Católica se movió en la clandestinidad en Holanda. 

Cartelones en latín que recuerdan el restablecimiento de la Jerarquía Católica en tiempos de Pío IX.

Las vidrieras contrastan con la maqueta de la Catedral, que da idea de su belleza.

AMBERES

El Ayuntamiento de Amberes es magnífico, pero no lo encontramos tan despejado como en esta fotografía, imposible de tomar por la cantidad de puestos y atracciones que había ese día.

La Catedral estaba cerrada. No pudimos contemplar las pinturas de Rubens que alberga.

N.B.- Los indígenas del lugar llaman Antwerpen a Amberes y 

's-Hertogenbosch a Bolduque.