En la ermita de Nuestra Señora de Alfindén se han celebrado las Jornadas por la Reconquista de la Unidad Católica de España, que cumplen ya 33 ediciones, desde aquel lejano 1989 en que se celebraron en Toledo con motivo del XIV Centenario del III Concilio de Toledo, cuando Recaredo abjuró del arrianismo con toda su corte y se convirtió al catolicismo, dando inicio así a fecundos siglos de Unidad Católica de España, que recién acabamos perder con esta nefasta Constitución de 1978 y esta malhadada Democracia.
En la foto, buena parte de los jornadistas ante la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la ermita.
Las Jornadas comenzaron con la solemne entrada de la Bandera de España con el Sagrado Corazón de Jesús, para ser colocada en lugar preferente todo el tiempo.
El Christus vincit como acompañamiento ideal.
El Director de "Siempre p'alante", Pablo Gasco de la Rocha, junto al Presidente de la Junta por la Reconquista de la Unidad Católica de España, Jaime Serrano de Quintana, presentan las Jornadas, con un recuerdo muy sentido y una comunicación telemática del Rv. P. Don José Ignacio Dallo Larequi, fundador y "álma máter" del quincenal navarro y de las Jornadas, así como de Gil de la Pisa Antolín, uno de los más veteranos y conspícuos promotores de estos sacrosantos ideales.
El lema elegido este año fue "Dios y la Ciencia".
En primer lugar, el historiador J.F.G. Arizcún explicó el desarrollo del ateísmo entre los científicos, que más bien tiene lugar a partir del siglo XVIII, coincidiendo con la aparición de la masonería en 1717 y que fue promovido por gente más literaria que científica, pues las ciencias en nuestro Occidente tienen su origen y desarrollo en la misma Iglesia y sus monasterios, escuelas y universidades. De hecho, la gran mayoría de los científicos son y han sido creyentes.
El joven José María Ortiz desarrolló el tema: "La Ciencia, cúmulo de senderos referidos a Dios", para lo cual usó argumentos filosóficos, biológicos y matemáticos.
Por su parte, el catedrático Josep Alsina Calvés abordó el tema "De la Filosofía Griega a la Teología Católica". Mostró su preferencia por "las ciencias" en vez de "Ciencia". Y prefirió también el término pensamiento heleno-cristiano al de judeo-cristiano.
Las comidas de hermandad ofrecen la oportunidad de cambiar impresiones, charlar, ponerse al día de las vicisitudes de cada cual, intercambiar información, opiniones y saberes.
También hubo ocasión de acercarse a la Basílica del Pilar, tan presente en todas las Jornadas.
Por la tarde, el Santo Rosario y la Santa Misa, concelebrada por los Padres Francisco Suárez y José Miguel Cañamás.
En la Consagración, la Bandera se inclina ante Dios.
El Pange Lingua, letra de Santo Tomás de Aquino, himno eucarístico insuperable.
Y a cenar. Juventud, divino tesoro.
Tocaba luego "La Voz de la Sala", para opiniones, preguntas y sugerencias.
Entre ellas estuvo la de José Luis Corral, que presentó una evidencia científica del "materialismo científico", que niega la existencia de Dios y quiere eliminar a la religión, a la que considera "opio del pueblo". Se trata de una reproducción del cuadro pintado por Ramón Fernández Martí, "Vilabrú", extraordinario pintor y escritor, que con 21 años presenció de cerca los fusilamientos de religiosos y personas de orden en la Pradera de San Isidro de Madrid, lo que mucho tiempo después pintó en un cuadro. Aparecen niños junto a los frailes. Eran pobres y no pudieron irse de vacaciones con sus familias, se quedaron en los internados y fueron fusilados junto a los religiosos. Aparece también un hombre calvo y tras él, pegado a su espalda, un joven. Eran vecinos de Vilabrú, fueron a detener al padre y el hijo dijo: "Voy con papá, a ver dónde lo llevan". Y fusilaron a ambos.
Foto del cuadro original. Se aprecia, algo difusa, la ermita de San Isidro, arriba a la derecha.
Las Jornadas terminaron formalmente con la renovación del Juramento por la Unidad Católica, formulado primero por el Presidente y subrayado por los asistentes con un beso a la bandera.
El Himno de las "Juventudes Católicas de España" acompañó este acto final y la salida de la Bandera.
Más tarde, los jornadistas se trasladaron a la preciosa iglesia parroquial, mudéjar, de La Puebla de Alfindén, para asistir a la misa dominical, junto a los vecinos del pueblo. Porque no somos un mundo aparte, somos la Iglesia Católica.
Mientras se prueba el nuevo órgano, pequeño, pero moderno y de perfectos sonidos...
... los fieles se van acomodando. Hoy han librado las catequistas, por ser pasado mañana el Día de San Jorge, Patrón de Aragón. También faltan muchos de los niños habituales. Además, hay luto: ha fallecido de repente el padre de dos muchachos que participaban en un partidillo de fútbol.
Celebra el joven Párroco, Don Ignacio Laguna, muy dinámico, que blande el Crucifijo para dejar bien claro que nuestro Buen Pastor, nuestro mejor amigo, el que busca nuestro bien, es Jesucristo, Nuetro Señor.
También hay un reclinatorio para que pueda comulgarse de rodillas y en la boca, cosa que agradecen mucho los jornadistas y también algunos vecinos.
Resumen perfecto. Me hubiera gustado estar como todos los años pero al ser catequista me he tenido que quedar en Valencia en las primeras comuniones. Enhorabuena
ResponderEliminarLa crónica ha sido perfecta. Me gustaría haber estado.
ResponderEliminar¡Qué hermoso ver que aún hay gente española queriendo la permanencia de la España de siempre!
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