Breve apunte sobre los resultados electorales en Galicia, por José Luis Corral.

 

Las elecciones autonómicas gallegas de 2024 han mantenido la tónica de muchos años: una víctoria del PP por mayoría absoluta bastante ajustada, pero suficiente con 40 escaños, contra una izquierda que se mantiene en los 34 escaños. Aparece un grupo local, Democracia Orensana, con un escaño.

Quizá lo más llamativo sea la caída estrepitosa del Partido Socialista, que llegó a tener 507.690 votos hace sólo 5 años, en las europeas, quedando primero en Galicia; por no hablar de los 524.488 que tuvo en las autonómicas de 2009, cuando el PP también ganó, pero con 789.427 votos, frente a los 700.000 pelados de ahora.

La comparación en número total de votos con las anteriores, en 2020, ha de tener en cuenta que entonces la participación fue mucho menor porque se celebraron el 12 de julio, recién pasada la fase aguda de la pandemia del coronavirus, lo que provocó mucha abstención.

Esta caída de los socialistas hasta los 207.691 de ahora, a pesar de tener todos los recursos del poder estatal, quedando con el menor número de diputados autonómicos de toda su historia, tan sólo 9, es consecuencia del desgaste y el desprestigio de Pedro Sánchez y sus adláteres: economía, el coste de la vida, amnistía, corrupciones, los asesinatos de guardias civiles en Barbate, los derroches del Falcón, las protestas de los agricultores, y Galicia es muy rural; las gigantescas manifestaciones en su contra por toda España, con epicentro en Ferraz, donde la crítica, el insulto y la indignación, en conjunción con la brutalidad policial en determinados momentos, le han dejado como el títere vapuleado y la piñata de Nochevieja. El mensaje de Ferraz cala subliminalmente en la sociedad española.

Pero el izquierdista no cambia fácilmente. Los votos socialistas se van preferentemente al BNG, segundo partido en estas elecciones. No olvidemos que estos nacionalistas que disimulan su extremismo con la dulce fala galega, se alían con los etarras reconvertidos en Bildu, con los de ERC y demás ralea, como en las europeas, donde concurrieron como "Ahora, Repúblicas".

En estos cambios políticos, en esta traslación del voto, también hay un componente generacional. Los mayores, los que votaban preferentemente PP y PSOE, se van muriendo, en toda España. Y los jóvenes son más radicales. ERC va superando a CiU, ahora Junts; Bildu, al PNV; y BNG al PSG. Como Vox va creciendo a costa del PP.

En Galicia, ese cambio generacional es más acusado, pues ha perdido población y tiene una natalidad muy pobre, además de mucha emigración, todavía hoy en día.

Diciembre 1981	95	1.363.211	1.450.682	2.813.893
Junio 2023	91	1.298.718	1.401.220	2.699.938

Entre 1981 y 2023, Galicia ha perdido más de 100.000 habitantes.

Por eso, resulta más curioso el caso de Vox, que llegó a obtener en Galicia 116.381 votos en las generales de 2019, reducidos a 79.672 en las generales de 2023. Sin embargo, en las europeas se quedó en 37.335, poco más que lo obtenido en estas autonómicas, que han sido 32.500. Por 26.797 en 2020.

Tales resultados tienen 3 lecturas:

1.- Los líderes nacionales tienen un atractivo que no tienen los líderes regionales de Galicia.

2.- El voto útil y el voto del miedo, que me parecen los más decisivos, que ante el peligro de un gobierno social-comunista-separatista, decidan refugiarse en lo que perciben como más seguro, en este caso en el PP.

3.- Esa emigración de la juventud, quizá lo menos decisivo esta vez, pero dato no despreciable, pues son los jóvenes los que más votan a Vox en el campo patriótico. Y yo he conocido estas semanas en Ferraz a varios jóvenes gallegos que ya no están censados allí.

Así pues, como cantaría Julio Iglesias, un gallego universal, "la vida sigue igual", aunque ese cáncer democrático va progresando, Galicia envejece, el separatismo aumenta y los signos de vida son muy débiles. En el camino, podemitas y comunistas de Yolanda Díaz se han quedado para el arrastre. De nada le ha valido a la marisabidilla disfrazarse de Eva Perón para visitar al Papa, que además es muy gafe para estas cosas.

Que Santiago, Patrón de Galicia e de toda España, nos traia un novo amencer, Unha Patria Grande e Libre como nos nosos mellores tempos.

José Luis Corral.