Abortistas y Provida, frente a frente en San Sebastián.

 

Manifestantes Provida que rezaban y Abortistas de la borroka abertzale se han enfrentado el pasado sábado a las 7 de la tarde, frente a una clínica abortista de la ciudad donostiarra. Se hizo necesaria la intervención de la Ertzaintza para separar a ambos, pues los borrokas pretendieron asaltar a los jóvenes Provida.

Las energúmenas pretendían llegar al cuerpo a cuerpo con los jóvenes cristianos.

La policía autonómica vasca tuvo que emplearse a fondo y con abundancia de efectivo para contener la agresividad de los borrokas abortistas, conboc el pito en la boca.

La cara es el espejo del alma. Sólo hay que verlas. Dicen que ellas deciden y que con su cuerpo hacen lo que quieren. Cosa difícil con su fealdad, porque si pudieran decidir y hacer con su cuerpo lo que quisieran no serían tan feas las feístas.

Aunque hay que reconocer que las borrokas también tienen su punto, un encanto oculto.

Mientras, la buena gente, que se concentró a media tarde a la entrada de la Catedral del Buen Pastor, emprendió la marcha hacia la clínica abortista.

La Cruz de madera y la imagen de la Virgen de Guadalupe que estuvieron por la mañana en Madrid llegaron por la tarde a San Sebastián, con un grupo de ejemplares voluntarios.

Entre ellos, el Doctor Jesús Poveda, incansable defensor de la vida inocente.

La buena gente fue caminando, cantando y rezando sin alterar el tráfico ni molestar a nadie, con civismo y educación.

Frente a la clínica abortista, tras soportar el acoso borroka, la buena gente, con predominio total de la juventud, rezó el Santo Rosario, muchos de ellos de rodillas.

Impresionante testimonio de fe, amor y compromiso con la vida de los más inocentes e indefensos, los no nacidos y los enfermos terminales, ancianos y desvalidos.

Para terminar, buena parte de los participantes volvió al Buen Pastor para dar gracias, hacerse una foto de recuerdo y despedirse dando gracias a Dios.