La Jornada comenzó en el Oratorio del Caballero de Gracia, donde primero hubo la Bendición con el Santísimo Sacramento. A continuación, la Santa Misa.
El Sacerdote celebrante recordó la Conversión de San Pablo y la necesidad de conversión, enlazando con San Francisco de Sales, santo del día anterior, patrono de la buena prensa. Se hace necesario defender la verdad y propagarla desde los medios de comunicación. Por eso es tan importante la labor de los periodistas y de los Círculos San Juan.
En la Misa, en primera fila, puede verse a Eduardo García Serrano y a José Luis Corral. Algo detrás, Luis Felipe Utrera-Molina.
Un momento de la comunión, con comulgatorio que facilitar la comunión de rodillas.
A la salida, una instantánea del momento, con Luis Felipe Utrera-Molina, Eduardo García Serrano y José Luis Corral. A la derecha, Vidal Mayor.
Posteriormente, se celebró una comida de hermandad. Entre los asistentes, varios de los premiados de ediciones anteriores, como el Director de "La Nación", Javier Grima; José Fernando Silva, Agustín Cebrián, Valentina Orte, José María Alonso, Pablo Gasco. Y otros que aún no lo han sido, pero que bien lo merecen, como Mari Luz Román, Antonio Cardeña, María Jesús Fonticiella, José de la Torre y algunos más.
Presentó el acto e hizo el elogio de los galardonados, José Luis Corral, Presidente de los Círculos. En primer lugar se refirió al libro merecedor del "Ramiro de Maeztu", titulado "Yo fui fascista en EGB. El libro negro del cole", que refleja con abundancia de fotos, reproducciones de carteles, octavillas, boletines y pintadas, el ambiente social patriótico de los años 80 y 90. Fueron regalados sendos ejemplares a los otros dos premiados y adquiridos el resto de los disponibles por el público asistente.
Luego llegó el turno de las adhesiones, que vinieron de varios puntos de la geografía nacional, desde Juan León y Fuerza Nueva Andalucía hasta los patriotas de Santander, Valladolid, Salamanca y Pamplona (el Padre Dallo). Pablo Gasco leyó la adhesión que envió Jaime Serrano en nombre de "Gerona Inmortal".
Luis Felipe Utrera-Molina agradeció los elogios a su padre, muy recordado en este día, como también el de García Serrano, ambos amigos entrañables, más que camaradas, como lo siguen siendo los dos hoy premiados.
No pudo decir tanto en su discurso por falta de tiempo, pero se quejó de la actitud cobarde tanto de la derecha como de la Iglesia, cuyos representantes no han tenido ni una sola palabra de elogio para quien salvó a la Iglesia de su completa destrucción y aniquilación.
El Premio "Manuel Delgado Barreto" lo ganó Eduardo García Serrano, por su artículo "Los idus de octubre", publicado en "El Correo de Madrid", recreando en un artículo todo el ambiente vivido en torno al traslado de los restos mortales de Franco desde el Valle de los Caídos a Mingorrubio.
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