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Festividad de Nuestra Señora de la Almudena. En la Plaza de la Armería, ofrenda florar y danzas regionales en el lugar donde estuvo la estatua del gran Rey Felipe II, que quitaron so pretexto de obras y no han vuelto a reponer. Le tienen tanto odio como a los Reyes Católicos y a Franco.
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Dentro, en su Trono, en su pedestal, la imagen principal de Nuestra Señora. Tenemos la suerte de cantar su himno cuando acababa la misa de 11, mientras hacíamos cola, desde la entrada de la fachada principal.
Subiendo por la esbelta escalera, da tiempo para rezar, cantar y orar.
Se puede ver el crucero cuando ha terminado la misa de 11, que se despuebla de gente.
Poco antes, todo estaba completamente abarrotado.
En la subida, la sepultura de la Reina María de las Mercedes, muerta joven y sin descendencia, por lo que no pudo ser enterrada en el Panteón de los Reyes del Monasterio del Escorial. Esta Catedral fue idea de Alfonso XII para homenajear y enterrar a su difunta esposa, aunque tardó un siglo en terminarse.
También está el cenotafio de San Isidro, donde estuvo su cuerpo incorrupto antes de ocupar el lugar que ahora tiene en la Colegiata de San Isidro.
También es de admirar la Capilla del Santísimo, con los mosaicos del reputado artista Marco Rupnik.
Al salir por la calle Bailén comenzaba la Misa de 12 y otra vez se había vuelto a llenar el templo catedralicio.
Cuando entramos en la cripta, la iglesia construida en primer lugar, que está bajo la catedral, está terminando la misa de 11,30. Iglesia llena.
Fieles asistentes a la misa de 11,30 que se levantan para irse.
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Hay 7 misas a lo largo del día, 4 por la mañana y 3 por la tarde. Y se llenan.
Celebra la mia de 12,30 el Padre Don Francisco Javier Barrero Iglesias. Un lujo. Predicación erudita, dando preciosas lecciones sobre lo que quiere decir la Sagrada Escritura en este día. Sión es el lugar sacro donde se manifiesta el Señor. Por eso la Virgen es Nuestra Señora de Sión, donde habita el Señor. Y el Arca de la Alianza, que se perdió, aparece en el Apocalipsis y es también la Virgen María. Porque hubo un Adán y una Eva y para la Redención el Nuevo Adán es Cristo y la Nueva Eva es María.
Por eso nos la deja como madre en la Cruz, en la persona del evangelista San Juan.
La Santa Misa, dicha con unción, en un marco bellísimo, presidiendo el Sagrado Corazón de Jesús con la Virgen de la Almudena y San Isidro a su lado.
Y todo lleno de gente, expectante, atenta, fervorosa.
En la Comunión tienen que participar 3 sacerdotes, entre ellos el Señor Cura Párroco y Deán de la Catedral, Don Joaquín Iniesta Calvo-Zaratain, a la izquierda.
El amplio comulgatorio permite comulgar de rodillas a quienes lo desean, que no son pocos.
En la misa siguiente, a las 13,30, vuelve a llenarse el templo, aunque quedan algunos bancos libres al fondo, que posiblemente se llenaran después, pues seguía afluyendo gente.
Al fondo del templo, la tumba más lujosa y llamativa.
Otras más humildes, en el suelo, donde recordamos a un sacerdote que fue amigo y capellán de Fuerza Nueva, Don Julián Fernández del Corral.
Y la Capilla de San Fernando, con una estatua formidable del Patrono de la Juventud española y de Acción Juvenil Española.
Por fin, la tumba de la Duquesa de Franco y su esposo, el Marqués de Villaverde, donde quería la familia enterrar también al Caudillo de España, Francisco Franco.
Depositamos un ramo de flores en recuerdo y homenaje a ambos.
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Ya fuera, la tercera imagen, donde se produjo la aparición. La imagen ocultada por los cristianos a causa de la invasión musulmana en 711 y que apareció milagrosamente cuando se la buscaba con una procesión encabezada por el Rey. Se derrumbó parte del muro y apareció la imagen con las dos velas encendidas que le pusieron cuando la guardaron. Fue un 9 de noviembre, precisamente el día en el que cayó el Muro de Berlín, como un signo más que evidente del cumplimiento de las profecías de Nuestra Señora de Fátima, lo que hemos relatado ya en otras ocasiones.
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Por último, su imagen procesional, que pudimos saludar a su paso por el antiguo Ayuntamiento de Madrid, en la calle Mayor.
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