Análisis electoral: Situación gravísima con un atisbo de esperanza

Análisis electoral: Situación gravísima con un atisbo de esperanza.         Por José Luis Corral

psoe 6.752.98328,0%

pp 5.019.86920,8%

vox 3.640.06315,1%

up 3.097.18512,8%

cs 1.637.5406,8%

mp 554.0662,3%

otros 2.726.307

Izquierda estatal:

PSOE     6.752.983

UP          3.097.185

 +P             554.066

TOTAL 10.404.234

Derecha estatal:

PP           5.019.869

VOX        3.640.063

Cs            1.637.540

TOTAL  10.297.472

DIFERENCIA 106.762

La situación es muy similar a la de abril. El bloque de izquierdas superaba en 110.000 votos al de derechas y ahora lo hace en 106.000.

El reparto de escaños es más equilibrado porque en abril la izquierda iba dividida en dos y la derecha en tres, mientras que ahora ambas iban divididas en tres.

La situación es gravísima, porque aboca, sí o sí, como ha dicho Pedro Sánchez, a un gobierno “progresista” dirigido por los socialistas. La derecha no puede juntar 176 escaños, salvo que recurriera a PNV y Juntos por Cataluña, cosa muy improbable. Mientras que a la izquierda, sin necesidad de Bildu ni la CUP ni siquiera ERC ni BNG, puede sumar los votos necesarios con la complicidad del PNV, viejo compañero de aventuras, y hasta los votos o la abstención de Ciudadanos, que no son de fiar en absoluto.

A la hora de aprobar leyes persecutorias contra el patriotismo neto y puro, que es el franquismo, así como para desmantelar el Valle de los Caídos tendrá los votos de todos, absolutamente todos los enemigos de España, por lo que no necesitará ni la complicidad de Ciudadanos, que se abstendrá como otras veces.

Así que se nos viene encima una persecución como no la hubo desde la II República y la Guerra Civil en zona roja.

A la hora de denunciar los acuerdos con la Santa Sede y promover más laicismo, quizá sí tengan la oposición de los nacionalistas de derechas como PNV y JxC. Les será más difícil, pero prohibirnos, perseguirnos, multarnos y encarcelarnos contará con el aullido unánime de todos ellos.
Y en ese ambiente, el separatismo rampante y desafiante, la invasión migratoria, la descristianización de nuestra sociedad, forman un ambiente nocivo, malsano, desalentador.

Entonces, ¿cuál es el atisbo de esperanza? Pues que por fin los católicos y patriotas en número muy apreciable se están sacudiendo el yugo del voto útil, que es el modo de ser un tonto útil, según la dialéctica leninista.

Hace muchos años que vengo manteniendo que los mayores culpables de la decadencia de España y de sus graves males eran los más franquistas y los más católicos, porque con su voto útil votaban siempre a una derecha cobarde y sin principios, abandonando a los verdaderos católicos y patriotas que se presentaban, con el subterfugio del mal menor, no bien entendido y menos aplicado.

Así que como esa derecha cobarde y sin principios no tenía enemigo a su derecha, y por más patadas en los cataplines y en el trasero que les propinara a los franquistas y católicos, como perrillos apaleados y falderos le votaban de todos modos, la única política posible era ir más a la izquierda, pescar votos al centro y a la izquierda. Con lo cual, la izquierda, para desligarse de esa derecha se iba más a la izquierda todavía. Y todo el barco zozobraba a babor.

Sin embargo, en los países donde los patriotas se sacudían los complejos y votaban según sus propios principios se producía el fenómeno contrario, que la derecha, el centro y la izquierda se veían obligados a recuperar principios nacionales y morales que se habían abandonado.

Eso por fin ha sucedido en España. El voto a Vox de cerca de 4 millones de personas ha cambiado las cosas. Por fin los católicos y franquistas han reaccionado y han dejado de comportarse como cobardes asustados y arrastrados, lamiendo las botas del mal menor y del voto útil que los pisoteaban. Y los peperos y ciudadanitas empezaron a lucir la bandera de España.

El voto útil ha seguido haciendo daños. Por ejemplo, la torpeza de Vox al presentar un solo candidato al Senado por cada circunscripción, propició ese voto útil, como si desconfiaran de su propia victoria. Y la malicia de otros que sembraron la mala idea de dar los otros dos votos al PP le ha quitado senadores en Murcia, donde ganó al Congreso, en Almería y otras provincias donde los podía haber sacado y se los regaló al PP con el voto útil.

Espectacular es la victoria de Vox en Murcia, Ceuta, El Ejido, Roquetas de Mar y poblaciones de la sierra y proximidades de Madrid.

A Vox se le ha resistido el Frente Norte, aunque ha incursionado con éxito en Asturias y Santander. Pero el conservadurismo gallego apostó por el mal menor de la tierra, en Navarra los de Navarra Suma no aceptaron a Vox, que les habría aportado un escaño más y en Cataluña tiene el mérito de sacar dos en Barcelona. Las Dos Castillas, Extremadura, Andalucía, el Reino de Valencia, Baleares y Canarias también han dado brotes verdes.

Los 52 diputados de Vox le permiten recurrir al Tribunal Constitucional las leyes que considere inconstitucionales, como las restrictivas de la libertad ideológica que preparan socialistas, comunistas, podemitas y separatistas al alimón. Pero tampoco hay que hacerse ilusiones al respecto, pues los Tribunales están formados por jueces designados por la partitocracia. Y la televisión pública y la mayoría de las cadenas privadas les pertenecen.

El fulgurante ascenso de Vox en menos de un año es un atisbo de esperanza.

Pero ¡Atención! Nadie da lo que no tiene, por lo que no podemos confiar en que Vox sea el remedio a los males de España. Vox es democrático y liberal, no tiene nuestra doctrina. Nosotros creemos que la democracia es un cáncer que devora y consume a España. Vox sólo se propone extirpar algunos de sus tumores más graves, pero no eliminar la enfermedad.

No hay que confundir el oro de los principios sacratísimos que nosotros atesoramos con la hojalata dorada de posiciones circunstanciales y cambiantes. En nuestra Arca de la Alianza guardamos el Tesoro de la Tradición de las Españas, del Derecho Público Cristiano según la Ley de Dios, del Nacional-Sindicalismo que es Justicia Social y Bien Común. Nosotros no tenemos el retrato de Abascal, ni de Felipe VI, ni de Azaña, ni de Sagasta ni  Espartero. En nuestro álbum están Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, Blas Piñar, Vázquez de Mella, Nocedal y Donoso Cortés, Reyes Católicos, Caudillos Hispanos y Conquistadores. Nuestro escudo no ha sido mutilado, luce orgullosa su espléndida Águila de San Juan. Y a nuestro Himno Nacional le puso letra Pemán y compañía el “Cara al sol” y el “Oriamendi”.

Con el saludo de Roma gritamos: ¡Por el Imperio hacia Dios! ¡Arriba España! ¡Viva Cristo Rey!