Crónica del futuro (3) –
19-3-2027 – Otra vez la Pepa. Fin de la Monarquía.
Por José Luis Corral
A las 10 de la noche
el resultado es inocultable. La nueva Constitución ha sido aprobada por mayoría
aplastante por el pueblo español. El Rey emérito se encuentra desde hace días
en Lausanna, donde ha vuelto a reencontrarse con Corina, sin que tengan
necesidad alguna de ocultar su romance desde que Don Juan Carlos enviudara. Por
su parte, el Rey Felipe VI y su consorte Letizia, así como las Infantas, vuelan
en estos momentos con destino desconocido.
Para la reforma se
necesitaron tres quintos de los votos de ambas Cámaras, lo que se consiguió con
facilidad al sumar los votos de los socialistas con los Patriotas Libres,
iniciativa ciudadana que pudo presentarse con el aval de la ciudadanía, ya que
los partidos Vox y UNE habían sido disueltos, lo que paradójicamente dio lugar
a su unión en las urnas y su mayoría en Congreso y Senado, mientras que PP y
PSOE quedaron en minoría. La falta de sus apoyos antiguos en aquellos
territorios dominados por el separatismo y la reacción airada del pueblo
español dieron lugar a esos resultados contundentes.
Ante la amenaza
patriótica de sustituir a Don Felipe por Don Luis Alfonso, los socialistas
consensuaron una República Nacional con los Patriotas Libres. Tan sólo el PP se
opuso.
Entre los cambios
constitucionales está la concesión de la nacionalidad por el “ius sanguinis” en
vez del “ius soli”, así como la no imposición de la nacionalidad española a
nadie, dado que hay ciudadanos que no quieren ser españoles. Los socialistas
piensan que esto será un dato a favor para conseguir una reconciliación con los
separatistas, pero los patriotas tienen otra idea, que es privar
obligatoriamente de la nacionalidad a cuantos se manifiestan contrarios a serlo
y a cuantos no hacen honor a su nacionalidad española. Eso conllevará la
pérdida de sus derechos políticos, como ejercer cargos públicos y el voto.
También se han
reducido las autonomías a una descentralización práctica, sin duplicar
administraciones y sin generar costosos parlamentos, consejos y chiringuitos.
La nueva
Constitución, que ya se llama “La Pepa”, como la de 1808, por haberse aprobado
el día de San José, es moderadamente confesional, apelando a las raíces
cristianas y tradiciones de la nación y de la civilización occidental.
En menos de un año,
desde que se repitieron las elecciones, con el triunfo de los Patriotas Libres,
España ha cambiado de rumbo espectacularmente. El Presidente Abascal formó un
Gobierno de Concentración Nacional que ha levantado la moral del pueblo. El
ministro de Defensa, General Blas Piñar, cesó a todos los generales y almirantes
en activo y ha traído todas las tropas que estaban en el extranjero,
promoviendo una oficialidad joven y patriota, aumentando notablemente los
efectivos y el equipamiento. La Legión vuelve a contar con 4 Tercios.
Las fronteras siguen
como estaban, pues los cascos azules no han abandonado sus posiciones. El éxodo
de españoles desde Vascongadas y Cataluña ha aumentado hacia las diversas
regiones de España, sobre todo de pensionistas, pues es España quien se las
paga, mientras que los gobiernos insolventes de Cataluña y Euskadi no lo hacen
y se les han hundido los ingresos por la fuga de empresas y del turismo.
El nuevo gobierno ha
empezado a obstaculizar las comunicaciones de las zonas ocupadas por los
separatistas con el resto de la Península y las islas. Y se están acometiendo
con urgencia las obras de autopista y AVE por Somport para comunicar
directamente con Francia, lo que cuenta con el apoyo de la Presidente de
Francia, Marine Le Pen y el gobierno galo, que está facilitando mucho las cosas
y completando las estructuras de la parte francesa.
A pesar de las
protestas y amenazas de Bruselas, se han restringido las importaciones de
productos agrícolas, protegiendo a los productores españoles. También lo han
notado los consumidores, que ahora tienen productos de mucha mayor calidad que
antes, que se exportaban mientras nosotros comíamos desechos de importación.
El nuevo ministro de
Justicia, señor Miláns del Bosch, ha hecho un trabajo rápido e impecable,
consiguiendo limpiar Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo y Consejo
General del Poder Judicial de toda la quincalla socialcomunista y masónica que
los infectaban.
Fenómenos como la
“okupación”, el “top manta”, la mendicidad organizada por mafias, la
prostitución callejera, los pisos patera y las narcosalas han desaparecido como
por encanto en pocos meses.
El ministro de
Trabajo, el falangista Jesús Muñoz, ha asegurado a los trabajadores empleo
fijo, dignidad y participación en la empresa, así como se han formado listas
para que pueda trabajar todo el que quiera hacerlo, con la Tarea Nacional. Ya
se han formado brigadas de limpieza, seguridad ciudadana, acompañamiento de
mayores e impedidos, repoblación y limpieza forestal. El Estado no va a dar
dinero a nadie que no esté impedido, si no es a cambio de una tarea. Y se está
notando en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Las relaciones con la
Iglesia Católica están tensas, aunque los obispos no se atreven a hablar. El
gobierno no admite relaciones ni comparte espacio público con obispos en activo
al 24-10-2019, cuando se produjo la monstruosa profanación del Valle de los
Caídos y de la tumba del Caudillo Francisco Franco. Lo mismo hacen los alcaldes
y concejales salidos de las elecciones del año pasado, que coincidieron con las
generales. El Papa Parolín, Su Santidad Pedro II, ha accedido a nombrar como
Arzobispo Castrense directamente al Padre Calvo, que goza de la confianza del
Gobierno y que está siendo el que celebra todas las ceremonias en las que debe
participar el Gobierno.
El Concordato,
denunciado por los socialistas en 2021, está estancado. Los mismos socialistas
suprimieron la asignación tributaria a la Iglesia Católica y el nuevo gobierno
no parece dispuesto a recuperarla. Por eso motivo tuvo que cerrar 13 Tv.
Intereconomía cerró por la sectaria aplicación de la ley de Memoria Histórica,
aunque ha reabierto recientemente. Mientras, Eduardo García Serrano es el
Director General de RTVE.
Así que, pese a las
dificultades, la ruptura de la Unidad de la Patria, la enemistad con otras
naciones que se han mostrado desleales y los problemas económicos, hay una
ilusión y una esperanza colectiva, un quehacer común de reconstruir y
engrandecer a España. Se va a recuperar el servicio militar y la Formación del
Espíritu Nacional, aunque con otro nombre.
Las protestas
chillonas de los socialcomunistas ya no encuentran eco y sus manifestaciones en
la calle, desde que no se reparten sobres con muchos euros a los activistas,
han perdido eficacia. Los manejos del difunto Soros quedaron en evidencia con
la detención y desarticulación de su red de agentes y el desprestigio de los
demagogos izquierdistas es más que notable entre el pueblo español, harto de
las aventuras y desventuras a las que nos han conducido.
Se ha parado la
destrucción del Valle de los Caídos y han vuelto los benedictinos con su Abad
Dom Santiago Cantera, cuyos monjes se repartieron entre la Iglesia de
Montserrat en Madrid y Subiaco, cerca de Roma. Se ha reanudado el culto y este
curso ya ha empezado la Escolanía, aunque el panorama es desolador con la
inmensa aguja de la Cruz sin sus brazos, derribados por los socialistas y
podemitas del gobierno anterior.
Por mi parte, he
podido volver a España y recuperar mis propiedades y mi pensión, aunque he
perdido fotografías, libros, archivos y recuerdos irrecuperables e
irremplazables.
Hay cantos de
victoria, la esperanza aletea en el aire y los buenos españoles nos sentimos
felices.
(Continuará….)
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