Crónica del futuro
(2), por José Luis Corral
1-10-2025
Alto el fuego – La
frontera, en el Ebro.
Ayer se llegó a un
acuerdo de alto el fuego, vigente desde las 00,00 h. de hoy, entre el gobierno
español provisional, dirigido por Pedro Sánchez, y los gobiernos de Cataluña y
Euskadi, con la mediación de las Naciones Unidas, que como se sabe, han
interpuesto a los cascos azules entre ambos contendientes. Cascos azules
apoyados por la OTAN.
Como se recordará,
tras las elecciones del 10 de noviembre de 2023, que no se pudieron celebrar en
Cataluña ni el País Vasco, el Gobierno en funciones socialista-podemita no
permitió que se constituyeran las nuevas Cortes, ya que las declaró inválidas
precisamente por no haberse podido celebrar en aquellas autonomías.
El Gobierno, además,
instó a la ilegalización de Vox y UNE (formado por antiguos partidos y
asociaciones tildados de franquistas y disueltos en 2021), lo que fue avalado
por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. Ambas formaciones no
podrán presentarse a los próximos comicios.
Puestas así las
cosas, los independentistas quisieron consolidar su poder efectivo en todas
partes. El conflicto estalló cuando en Navarra, donde todavía quedaban
cuarteles de la Guardia Civil, los miembros de la Benemérita se opusieron a la
entrada de la Erzaintza en sus demarcaciones. Las casas cuartel fueron
asaltadas y hubo varios muertos, incluidos algunos civiles, familiares de los
guardias, en los incendios que se produjeron. Se abrasaron vivos. Hechos tan
luctuosos produjeron la natural consternación en todo el país y enormes
manifestaciones patrióticas por toda España.
Al fin, el Gobierno
provisional de Pedro Sánchez y su ministro de Defensa en funciones, Teniente
General Julio Rodríguez, se decidieron a enviar a la UME, que no pudo atajar
este incendio y se limitaron a evacuar a los cercados. Las protestas en los
cuarteles de lo que quedaba del Ejército en España, ya que la mayoría estaban
en misiones en el extranjero, se saldaron con nuevas destituciones. Mientras,
el avance separatista llegó por Santander hasta Laredo, por Burgos hasta el
Ebro, incluso a Logroño y Navarra entera. Los catalanes, estimulados por estos
avances, también ocuparon zonas de la Franja oscense y se atrevieron con
algunos municipios de Zaragoza y hasta con algunos de Castellón.
Militares retirados y
en la reserva entraron en el Cuartel General del Ejército y exigieron la toma
de medidas. El ministro anunció que se atacaría a los separatistas con todas
las fuerzas disponibles y que serían aplastados. Al punto, los gobiernos de
Cataluña y Euskadi, reconocidos ya por varias naciones de facto, pidieron la
intervención de la ONU.
Con restos de
unidades, el Ejército español emprendió la reconquista y consiguió hacer
retroceder a los catalanistas hasta Tortosa y a los euskadianos hasta repasar
el Ebro, Castro Urdiales en Santander, Castejón y Tudela en Navarra y el este
de la Comunidad Foral. Pero fue entonces cuando llegaron los cascos azules y
las fuerzas de la OTAN, que castigaron desde el aire muy duramente a los
españoles, privados de utilizar su fuerza aérea por los convenios con la OTAN y
los Estados Unidos, así como faltos de repuestos esenciales.
En ese punto se ha
llegado a un alto el fuego. Pedro Sánchez asegura que todo se arreglará con el
diálogo.
Así pues, las
antiguas provincias Vascongadas llegan ahora por el Oeste a Castro Urdiales,
por el Sur han tomado parte de los valles del norte de Burgos y se han
instalado en una orilla de Miranda de Ebro. Han tomado además la mitad de La
Rioja, hasta Logroño y toda Navarra hasta Tudela. Por el oeste, su frontera es
el Río Aragón, a partir de la cual se establece, junto con Huesca, la única
zona de comunicación de España por los Pirineos con la Europa traspirenaica. En
cuanto a Cataluña, más bien ha perdido algo de terreno, por debajo del Ebro y
del Delta. Tortosa está partida en dos, así como otras poblaciones ribereñas.
Si el daño no ha sido
mayor, incomunicando a España con el resto del continente y rescatando Aragón,
ha sido por el heroísmo de un Ejército, que sin medios ni mandos eficaces, con
un Gobierno inepto, ha sido capaz de expulsar a los separatistas que querían
comerse Huesca y media Zaragoza, apoyados por el Ejército mundialista, que no
ha sido neutral en absoluto, sino beligerante en favor de ellos, como bien
saben nuestros soldados, miles de los cuales han perecido gloriosamente.
La Presidente de Francia,
Marine Le Pen, se ha opuesto a toda pretensión separatista en las mismas
regiones al norte de los Pirineos y no ha reconocido a los gobiernos vasco y
catalán, pero la hostilidad del Gobierno de Zapatero, que pretendió hacer un
cordón sanitario contra los galos, no favorece la comunicación entre ambos
países, cuya frontera terrestre se ha reducido a la provincia de Huesca.
Los gobiernos se han
comprometido a facilitar el tránsito y las comunicaciones para bienes y
personas.
Tanto el Papa
Emérito, Francisco, como el Papa Pedro II, se han felicitado por el acuerdo
alcanzado y han alabado la generosidad y la altura de miras de los firmantes.
Por su parte, el Rey
Felipe VI, con su consorte Letizia, pasan estos días en Sudáfrica, donde el
Monarca ha dado una lección de democracia, condenando el antiguo “apartheid” y
defendiendo los derechos humanos.
En cuanto a este
corresponsal, sigue en Fátima. Allí me instalé después de los dos años de
cárcel que padecí por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, escapándome
en un permiso, pues me condenaron a cuatro, además de una fuerte multa que
acabó con todos mis ahorros. Me saquearon mis propiedades; mis libros, fotos,
periódicos y archivos han desaparecido; mis casas han sido okupadas y mi
pensión va a una cuenta intervenida, de la que no puedo disponer y sólo pagan
comunidad, agua, luz y gas de mis pisos, para que no se los corten a los okupas.
Sobrevivo por la caridad de algunas entidades religiosas y la ayuda de mi
familia, también investigada y con pocas posibilidades de hacerme llegar ayuda.
No me puedo quejar,
siguen en la cárcel cientos de patriotas de todas las organizaciones disueltas
y prohibidas. Algunos murieron misteriosamente. Otros se suicidaron o les
suicidaron. Yo tengo comida y cama, misa y rosario, y un acceso a internet para
seguir comunicando con los lectores de “Patria Libre”, la red social que llega
a millones de españoles. Creo en la Victoria.
(Continuará…)
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