Con la vistosidad habitual, el 18 de Julio se ha celebrado en Santander con una manifestación por el centro de la ciudad que partió de la Iglesia de San Francisco, donde se había celebrado la Santa Misa, adelantada a las 12 en vez de las 12,30 habitual para el nada santo propósito de impedirnos asistir y recibir el Santo Sacramento.
La manifestación iba encabezada por la Directiva de la Asociación Patriótica de Santander, siguiéndola una representación del Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española. Pasando por la plaza del Ayuntamiento, donde antes se hallaba emplazada la estatua ecuestre del Generalísimo Franco y donde terminaba la manifestación. Ahora se prolonga hasta la Catedral por el céntrico Paseo de Calvo Sotelo.
Encabezaba la marcha una banda de tambores y cornetas, amenizando con sus melodías el recorrido.
También era portada la corona de laurel destinada a ser colocada en la Cruz de los Caídos, cabe la Catedral.
En el recorrido, bajo la Catedral, la Capilla del Cristo, donde yacen sepultados muchos de los mártires y caídos por Dios y por España que murieron en los barcos prisión, ya que los arrojados por los acantilados de Cabo Mayor no se pudieron recoger.
Ya en la plaza, congregados en torno a la entrada principal a la Catedral de Santander, se procedió en primer lugar a depositar la corona de laurel en la Cruz de los Caídos.
En primer lugar tomó la palabra Salvador Sarabia, Concejal de Ampuero por Aes, que por muy poco no consiguió sacar un segundo concejal en las últimas elecciones. Expuso brevemente la razón de ser del acto y presentó a los oradores.
Carlos Pérez de Tudela, falangista y tradicionalista, recordó tiempos mejores en contraste con los decadentes momentos que vivimos.
El Magistrado Don Luis Martín Palomares, que a sus 94 años tiene la gallardía de seguir acudiendo a este acto y a otros muchos, pronunció un parlamento haciendo un contraste dialéctico entre el liberalismo y sus falsas promesas de un lado y el Régimen Social y Nacional de Franco por otro, lleno de realidades venturosas para el obrero, la clase media y la generalidad del pueblo español.
Por último, José Luis Corral, Jefe Nacional del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, hizo un panegírico del 18 de Julio en 4 tiempos:
Primer tiempo.- Año 1936, que se inscribe en la trayectoria de los grandes momentos de nuestra historia, como el 718 en Covadonga o el 1808 en Madrid. Es un gesto de rebeldía, independencia y dignidad contra la opresión, es la legítima defensa contra el agresor injusto. Con una pléyade de mártires en lo que fue una verdadera persecución religiosa en la zona roja, de héroes, de valientes y leales, de los que cayeron 113.186 cuyos nombres están inscritos en el Santuario de la Gran Promesa en Valladolida.
Segundo tiempo.- El 18 de Julio significó por 40 años la Exaltación del Trabajo, el desarrollo, la prosperidad y la justicia social, las inauguraciones de las grandes obras públicas, con monumentos como el Valle de los Caídos, los pantanos, carreteras, hospitales y escuelas y vivienda, trabajo y alimento para todos los españoles.
Tercer tiempo.- Durante la Transición, verdadera Traición de los que habían jurado por Dios defender aquel Estado nacido de la Cruzada, con Juan Carlos, Suárez, Tarancón y Gutiérrez Mellado entre los principales, el 18 de Julio ha significado para los leales un santo y seña, un compromiso, un acicate para la lucha, expresado en sus símbolos y banderas, auténticos lábaros de salud física y espiritual, lábaros de salvación, de fe y verdad, con sus himnos y con la camaradería que nos une en santa hermandad a cuantos participamos de estos ideales.
Cuarto tiempo.- El 18 de Julio es un tesoro para el futuro, tesoro que llevamos en vasijas de barro que somos nosotros mismos, pero que transmitimos de generación en generación, con la sabiduría, el valor, la Gracia de Dios, el conocimiento de la verdad, el afán de Justicia y la lealtad acrisolada en las muchas persecuciones y dificultades. El 18 de Julio es el signo de una Victoria que volverá, cuando y como Dios quiera, cuando este pueblo lo merezca, que ahora merece lo que tiene.
El "Cara al sol" y el Himno Nacional, interpretado por la Banda, pusieron final al acto.Con posterioridad, se celebró una comida de hermandad, donde se compartieron noticias, recuerdos y propósitos.
La manifestación particularmente ha causado sensación en cierta prensa, pues los apóstoles de la libertad de expresión, manifestación, reunión y demás libertades con las que se llenan la boca, se han escandalizado de que nosotros también nos manifestemos, pues por lo visto ese derecho sólo es para ellos. Y muy en especial, al coro de los hipócritas les escandaliza la bandera de España y el águila de San Juan, que es precisamente el que figura en la Edición Magna de la Constitución que tanto veneran. Puede verse a través de cualquier buscador.
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