La Juventud Patriota de Valladolid ha organizado un homenaje a Onésimo Redondo en su tumba, a los 82 años de su patriótica muerte, en un acto que se ha convertido ya en tradicional y congrega gente de varias provincias, aunque con predominio de vallisoletanos de todas las edades, que recuerdan así al Caudillo de Castilla.
Al final, buena parte de los asistentes se hace la clásica foto de familia, dando la cara, bajo un sol de justicia.
Desde la entrada del cementerio desfiló una doble formación de jóvenes abanderados, portando banderas nacionales y falangistas.
Pronunciaron sendos parlamentos 3 oradores, recordando escritos y hechos del fundador de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica, integradas luego en las JONS y por último en Falange Española de las JONS.
La unidad de la Patria, la justicia social, el peligro bolchevique y la conspiración judeosionista siguen hoy vigentes como lo estuvieron presentes en el quehacer de aquellos jóvenes revolucionarios que ofrendaron sus vidas en un sacrificio heroico.
Se procedió a una ofrenda floral en la tumba, que estaba adornada también con las enseñas falangista, jonsista y la nacional.
Por fin, el "Cara al sol" resonó con fuerza y emoción en el sacrosanto recinto del camposanto vallisoletano del Carmen.
No quedaron en el olvido otras tumbas, muy próximas a la de Onésimo. La modestísima del combatiente de la Cruzada y de la División Azul, Anastasio Ravancho Vicente, al que muchos veteranos presentes conocieron.
Y la de José Antonio Girón de Velasco, el gran benefactor del obrero y de la familia, al que debemos gratitud imperecedera todos los españoles por sus pagas extras, jurados de empresa, convenios colectivos, salario mínimo, puntos familiares, seguridad social, pleno empleo, vacaciones anuales, descanso semanal, limitación de jornada laboral y un largo etcétera que excede con mucho el propósito de este artículo. El Jefe Nacional del Movimiento Católico Español, José Luis Corral, y el Regional de Castilla y León, Miguel Ángel Martín, junto a Fernando Santander, gran camarada y amigo de hace muchos años, desde los gloriosos tiempos de Fuerza Nueva y Fuerza Joven.
Después, comida de hermandad en una antigua bodega de larguísima extensión. Otros tantos comensales hubo en otro salón de arriba, pues a pesar de la longitud de la mesa no había sitio para todos los que fueron a pasar unos inolvidables momentos de camaradería, entre anécdotas, recuerdos, canciones y fotos para el recuerdo.
Y en Labajos, donde cayó el mártir y se yergue su monumento, recientes ofrendas florales testifican que también se han acordado de él La Falange y FE-JONS, que por separado también rindieron homenaje al cofundador en su tumba y en este monumento.
Gritos de ritual al término del Cara al sol.
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