La Iglesia tiene el Sagrario en el centro. Por ello, la genuflexión es obligada al llegar ante el Altar.
Luego, la incensación del Crucifijo y del Altar, mientras el Coro canta.
El Señor Obispo recordó los numerosos lugares martiriales que hay en la Archidiócesis, comenzando en orden del número de beatificados, por Paracuellos, el Valle de los Caídos y Aravaca.
Sólo en este año han subido a los altares 231 nuevos beatos. Y el próximo sábado serán otros 60 de la familia vicenciana en el Palacio de Vistalegre. Con ellos, ya son en toda España 1.875 canonizados y beatificados. Madrid tiene unos 465, lo que la convierte en la ciudad martirial más importante del mundo, pues no se sabe de otra que tenga tantos en el mundo.
Recibieron el martirio entre 1934 y 1939.
Al final, incensación del icono que representa a los mártires de Madrid. También están la Catedral, la Virgen de la Almudena y una representación de santos madrileños de otros tiempos.
También pronunció unas palabras el Superior de los Benedictinos de Montserrat de Madrid, bajo el incomparable marco del retablo de Churriguera.
Christus vincit.
Entre los asistentes, una representación del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española.
Sorprende tanta belleza. E impresionan tantos mártires.
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