Hagamos silencio para escuchar la voz de la historia,
que dimensiona con toda exactitud la fecha que hoy celebramos…
“La Victoria no es
nuestra. Somos sus administradores. La ganaron los mártires y los héroes, y por
ello hemos de conservarla cuidadosamente, teniendo siempre presente el espíritu
de los caídos y extirpando de raíz la envidia, la murmuración, el recelo y los
malquereres en la sociedad”.
(Palabras pronunciadas
por Franco, Valencia, 4 mayo 1939)
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¿Qué
interés puede ofrecer hoy, en el contexto en que estamos, más allá de nuestra
lealtad a quienes salvaron a España de la ruina moral y material, la Victoria
del 1 de abril de 1939?
Yo
creo que mucho, porque resulta esencial para aplicar lecciones a la realidad
actual y evitar los errores del pasado. No en vano, este extraordinario
acontecimiento histórico aún reverbera en la memoria de la sociedad española y
en sus luchas cotidianas.
Por
nuestra parte, y por eso nos alegramos de estar hoy aquí, Conmemoramos,
esto es, recordar solemnemente, y Celebramos esta fecha del 1 de abril, para
ensalzarla públicamente por el hecho solemne que representa…
La
Victoria de la Guerra, que también define Franco… Porque la guerra unió y dio
cohesión a lo que un sistema político había artificialmente dividido. Se luchó para
librar a nuestro pueblo de las influencias del marxismo y del comunismo
internacionales, que se introdujeron en nuestro país para hacer de España una
sucursal del bolchevismo moscovita. Y para salvar los valores morales,
espirituales y religiosos del pueblo español, que constituyen la base de
nuestra existencia nacional e individual.
Y
el comienzo de la Paz y de la prosperidad, porque tras la guerra se dio paso a
una revolución social de una extraordinaria extensión y profundidad. Así, es
obligado destacar, que el contenido social de la revolución española, iniciada
desde el comienzo de la guerra en la España nacional, y pese a que es
conscientemente ocultado, tergiversado y mancillado, ha escrito una página
gloriosa en el gran libro de la Historia sobre el dictado de Franco:
“No hemos triunfado para
volver al Poder a los burladores en los viejos comicios, para imponer a una clase
social determinada; sino por España y por los españoles, sin distinción de
clases”. (Palabra
en Egea de los Caballeros, el 2 de junio de 1942)
Y
este doble recuerdo que hacemos de la Victoria del 1 de abril de 1939, lo
hacemos, además, de ahí la obligación de estar hoy aquí, en un contexto de
Ofensiva sustentada por una tropa que hasta ayer se dedicaba a romper los
escaparates de los establecimientos comerciales; hacía de la vía pública su
particular estercolero; intentaba matar policías, o pretendía quemar el
Congreso, como quiso hacer su abanderado más destacado, que no es Julio José,
el Topo, ex jefe del Estado Mayor de
la Defensa, sino un tal Alfón, el verdadero general de
Podemos, hoy en la cárcel, que si un día gobiernan, porque así lo decida la
voluntad soberana del pueblo, nombrarían Ministro de Defensa; con todo, un
sujeto menos peligroso que el abanderado de sus padres, Julián Grimau, un
asesino múltiple al que no hubo más remedio que fusilar. Una ofensiva que en
Madrid acaudillan tres septuagenarias, muy poco agraciadas y llenas de odio:
Montserrat Garcerán, la Alcaldesa y Francisca Sauquillo, la Paca, dirigente que
fue de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), partido
político de ideología marxista-leninista de línea maoísta, que en Vascongadas
colaboró con ETA.
Hablamos de su Ley de
Memoria Histórica. Que ni es Ley, porque no beneficia a todos; ni Memoria,
porque está hecha de retales de recuerdos y anécdotas personales; ni Histórica,
porque conculca, tergiversa y oculta los hechos acaecidos. Una ofensiva que al
modo talibán quita el nombre de calles, plazas, parques y jardines a los
nuestros; derriba monumentos y elimina efigies y estatuas, sin importarles el
valor artístico que tengan… Una ofensiva cainita y sectaria que busca el
enfrentamiento, porque lo que quita más lo que pone se lo dedica a los suyos.
Una ofensiva en la que también está este Arco, según informaban los medios de
comunicación, cuyo propósito es convertirlo en “museo del frente republicano”…
Claro que entonces, ya no
será el Arco de la Victoria, sino el Arco de las horcas caudinas por donde pasó
“cautivo y desarmado” el Ejército Rojo, que no republicano, formado por un 30%
por ciento de obligados, un 20% por ciento de confundidos, y un 50% por ciento
de canalla y gente de baja estofa, asesinos a muchos de los cuales no hubo más
remedio que fusilar… pensemos por ejemplo en Companys. Eso sí, que sepan, que
también nosotros tenemos nuestros propios listados.
Dicho esto… Digo también,
que junto a la lealtad que debemos a la memoria, tenemos que participar también
nosotros en el discurso emergente que en esta hora sería sostiene Europa, que no sólo pone en cuestión la Unión
Europea, que es un proyecto fundamentalmente masón, sino el sistema liberal
desregularizado, que conculca los valores y las ideas que nos constituyen como
continente y civilización. No otra cosa que la Cultura Cristiana, a la que se opone
una ideología de deconstrucción antropológica de dimensión global y consecuencias
nefastas… Por eso digo, que es necesaria la Unidad de Acción, que ofrece enormes oportunidades para jugar un papel
preponderante si se tiene una clara orientación, las ideas, las tácticas, el
programa, la confianza y la decisión suficientes para aprovechar las
oportunidades que se nos presentan.
Por todo lo dicho… Serios y comprometidos…
¡¡¡
Adelante España!!!
Chusma y basura "legitima" pues en sufragio universal, así lo quiso el populo. No se pueden encontrar palabras que se ajusten más a la realidad actual de España. Repito. Chusma y basura. Auspiciado y coronado todo ello con una Monarquia Borbonica estéril, pusilánime y hueca en su esencia, que permitirá sin la más mínima resistencia con un ligero soplo de aire primaveral, apartarlo ya de la escasa escena pública honorífica para, en pocos trámites parlamentarios, dar la bienvenida a una Republica comunista estilo Chavista.
ResponderEliminarEl unico error de Franco, asignarlo como Rey. Junto al Jake mate de la unica prrsona que molestaba, Don Carrero Blanco, que hubiera sido, el árbitro y garantía en el advenimiento de un régimen concorde a las esencias genuinas de España, y no está bastarda liberticida y genocidal democracia liberal antiespañola.
Viva Franco.