Compatriotas, camaradas y amigos:
Se cumplen 78 años hoy de un día
memorable, un día para los Anales de la HISTORIA. Un día inolvidable para
España.
Fue el día en el que se puso fin a un
periodo caótico, a un decenio trágico, en el que nuestra Patria fue asolada por
los Jinetes del Apocalipsis, como acaba de decir en Almería el Cardenal Amato,
al beatificar a 115 mártires de aquella época.
Fue un asalto virulento a una España
postrada por un siglo de liberalismo. Aquí entraron y se apoderaron del poder
fuerzas revolucionarias que se mantuvieron ilegítimamente en el poder mediante
sucesivos golpes de estado, mediante la violencia y la intimidación, siguiendo
el ejemplo de la Revolución soviética.
Aquellos jinetes del Apocalipsis
fueron la masonería, el marxismo, el anarquismo y el separatismo.
Dieron un golpe de estado el 14 de
Abril de 1931, cuando tomaron el poder en unas elecciones municipales en las
que resultaron triunfadoras algunas candidaturas de izquierdas en las grandes
ciudades, aunque el resultado total era de una gran mayoría de derechas.
Ese golpe de estado se visualizó
enseguida con la quema de iglesias y conventos, a partir del 11 de mayo de
1931, aunque la Iglesia había acatado el nuevo régimen.
Cometieron un segundo golpe de estado
en las elecciones generales de junio de 1931, donde apenas pudieron presentarse
candidaturas de derechas, copando todos los puestos las izquierdas y los
separatistas. No por casualidad inauguraron las sesiones un 14 de julio, para
celebrar la Revolución Francesa, aquella de la guillotina y del odio a Dios.
Pronto se manifestó su inquina antirreligiosa con la disolución y expulsión de
la Compañía de Jesús, la secularización de los cementerios, la prohibición de
enseñar a las órdenes religiosas, la quita de crucifijos de las escuelas y la
expulsión de España del Nuncio y del Cardenal Primado.
Su tercer golpe de estado fue en
1934, cuando hicieron una Revolución porque el partido ganador de las elecciones
del 33, la CEDA, decidió poner a 3 ministros en el Gobierno, a lo que no se
habían atrevido hasta entonces por las amenazas de la izquierda. En esa
Revolución de Octubre del 34, se quiso imitar la Revolución Soviética de
Octubre de 1917, pero fue derrotada por la eficaz intervención del Ejército, al
frente del cual, desde el Estado Mayor, se puso el General más joven de Europa,
Francisco Franco, cofundador de la Legión, fundador de la Academia General
Militar, héroe de África y orgullo de la raza española.
Su cuarto golpe de estado fue en
febrero de 1936, cuando intimidaron a los electores y apoderados de derechas,
se hicieron con las urnas y contaron como les pareció, sin publicarse jamás los
resultados oficiales del escrutinio, que recientemente están saliendo a la luz
y revelan el gigantesco fraude. Con violencia y fraude se hicieron con el
poder, que usaron para atacar más y más a las derechas, a la Falange y a la
Iglesia.
Aquello culminó con el asesinato del
Jefe de la Oposición Parlamentaria, José Calvo Sotelo, perpetrado por fuerzas
de orden público de ideología socialista. Cosa que intentaron también con otros
que no encontraron, como Gil Robles y Goicoechea.
La España auténtica se sublevó contra
tales atrocidades que el mismo Gobierno cometía. Por eso hubo un Alzamiento
Nacional, que al fracasar derivó en Guerra Civil.
En ese clima se produjo el quinto
golpe de estado, cuando las instituciones republicanas dejaron el poder y las
armas en manos de las milicias sindicales y políticas marxistas, en muchos
casos encabezadas por forajidos a los que amnistiaron.
Aquello provocó una orgía de sangre
en la que perecieron 113.178 Caídos por Dios y por España, cuyos nombres
constan nominalmente en el Santuario de la Gran Promesa de Valladolid.
No fueron los únicos, pues los rojos
también se mataron como bestias entre sí, cosa que no ocurrió en zona nacional.
Los rojos exterminaron al POUM y su
jefe Andrés Nin. Aniquilaron a los anarquistas en Barcelona. Durruti fusiló
vagones enteros de fulanas y fulanos que venían a practicar sexo con los
milicianos al frente y les causaban más bajas por sífilis que por bala.
Fusilaron a cientos de los suyos por remolonear al ir al frente. Como los 200
que hay en las tapias del cementerio de Aravaca. Como los 46 de la 84 Brigada
Mixta que mandó fusilar el Alcalde de Mérida tras la batalla de Teruel. Como
las mujeres rojas de Mora de Toledo fusiladas por Líster. Como los cientos de
brigadistas internacionales fusilados por el Carnicero André Marty por
indisciplina. Como los cientos de muertos en la miniguerra civil del golpe del
Coronel Casado en Madrid, ya a finales de la guerra.
Las chekas, el hambre, la miseria, el
odio y el miedo fueron vencidos un 1º de Abril. Por eso estamos aquí para
conmemorarlo.
Y para agradecer a los héroes que
hicieron posible aquella Victoria y el fin de aquella orgía de sangre.
Y para protestar por los cambios de
nombre que socialistas y comunistas, con las mismas siglas, con los mismos
símbolos, con las mismas ideas, con los mismos saludos y cantos, vienen
realizando en las calles de Madrid y de toda España, con la cobarde complicidad
de las derechas o centros o lo que sean del PP y de Ciudadanos, que no pocas
veces se anticipan o condenan también el Alzamiento en defensa propia de los
buenos españoles, de la verdadera España, contra la Antiespaña, contra los
virus revolucionarios, contra los Hijos de Satanás.
Defendemos también esos monumentos,
no muy numerosos, pero significativos, que los hijos de Carrillo y la
Pasionaria, de Líster y el Campesino, quieren destruir como ayer fusilaron el
Corazón de Jesús y quemaron las iglesias.
Con la seguridad del triunfo final,
de la Victoria de Cristo Rey, terminamos con los mismos gritos de nuestros
Caídos, héroes y mártires:
¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!! ¡¡¡VIVA CRISTO REY !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario