Ha fallecido nuestro amigo y correligionario Emilio Blanco, mientras oía Misa el Día de Cristo Rey. Sin duda el Señor se lo llevó para que pudiera vernos en la Plaza de Oriente.
Vivía cerca de Tolosa, en Francia, y era padre de una familia muy numerosa. Francés de origen español, completamente identificado con nuestra Patria. Nos acompañaba cada año en las Jornadas por la Unidad Católica en Zaragoza y era célebre por su buen humor, su entusiasmo y las vibrantes arengas que nos dirigía cada vez con ímpetu arrollador, seguro de la Victoria de Cristo Rey.