El Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española han vuelto a homenajear a los Héroes del 2 de Mayo en el monumento sito en el madrileño Paseo del Prado.
El acto comenzó con la subida del ramo de cinco rosas, acompañado de las Banderas de España, la rojigualda actual y la antigua con la Cruz de Borgoña, así como las propias del MCE y AJE.
El ramo de las 5 rosas simbólicas fue colocado en la verja que cierra el monolito dedicado a los Héroes del 2 de mayo, al que hace algunos años se le añadió una llama perpetua. La ceremonia transcurrió mientras se interpretaba por megafonía "La muerte no es el final". Tras ello, un Padrenuestro.
Tomó la palabra José Luis Corral, que pronunció un breve discurso donde elogió la conducta de aquellos hijos del pueblo de Madrid que supieron enfrentarse a un enemigo muy superior en defensa de su independencia y de su fe cristiana contra el invasor ateo e impío.
En la actualidad, los gobernantes están abducidos por la ideología liberal que portaban los invasores, mientras que nosotros, los patriotas, somos los que mantenemos la comunión y la solidaridad y la coherencia con aquellos madrileños sublevados.
No es extraño que en el propio Museo del Prado se hayan puesto rótulos infames a los grabados de Goya que reflejan los "Desastres de la guerra", tildando de cruel y sanguinario al pueblo, violento, apasionado e irracional, mientras los ilustrados y civilizados eran los napoleónicos, aquellos que nos victimaron, robaron y expoliaron. Los gobernantes no tienen principios y practican un juego teatral interpretando papeles en los que no creen. Tan pronto hacen ofrendas a los madrileños del 2 de mayo como defienden la política del corso malvado, monstruo de ambición. O hacen ofrendas al Apóstol Santiago mientras firman las leyes abortistas que perpetran el genocidio de los niños indefensos antes de nacer.
Por eso nosotros hacemos este gesto testimonial de homenajear a nuestros antepasados y levantamos estas banderas porque seguimos manteniendo el mismo espíritu que les animó a ellos, dispuestos a recobrar la España grande y libre de nuestros mejores tiempos.
Un selecto grupo de amigos, camaradas y correligionarios asistió al evento, escuchando con interés y participando durante la media hora que duró. También se pararon muchos viandantes, así como se asombraron conductores y pasajeros de coches y autobuses que circulan con profusión por la zona. Es lo que tenemos que hacer, salir a la calle y mostrarnos con nuestras banderas, para que miles de personas se enteren, en los lugares de más tránsito, sin escondernos. Para ello no hacen falta grandes masas, sino un grupo de valientes y decididos patriotas, organizados y firmes en sus ideales.
La Oda del 2 de mayo fue recitada conjuntamente, de forma vibrante y elocuente, con emoción y coraje.
Por último, el Himno Nacional, cantado con la letra de José María Pemán, para rubricar solemnemente el acto.
Ni el más mínimo incidente, con la presencia cercana y solícita de la Policía Nacional y de la Municipal, que cumplieron su deber con gran corrección y amabilidad. Por nuestra parte, les saludamos cortesmente.
