Eduardo Arias, Luis Mateos, Pedro Pablo Peña, Manuel Andrino y
José Luis Corral, como líderes de "La España en Marcha", han ofrecido
una rueda de prensa en un hotel madrileño, con asistencia de varias cámaras,
periodistas y numerosos simpatizantes.
En el transcurso de la misma han puesto de manifiesto que el acto de protesta patriótico no fue violento contra ninguna persona, como reconocieron los mismos organizadores del evento separatisto. El delito contra la nación lo cometían quienes lo convocaban, en el marco de un desafío soberanista contra España, cuyo Gobierno ha hecho dejación de sus deberes. El R´gimen constitucional está agotado y la situación es caótica en todos los órdenes. Pero no es de ahora, sino un largo proceso que empieza el mismo día en el que el rey perjuró, el 22 de noviembre de 1975. Se hace necesario acabar con esta Constitución y esta Monarquía y comenzar un nuevo proceso constituyente que devuelva al pueblo español su soberanía y prohíba los movimientos separatistas.
La bandera española y la cuatribarrada del Reino de Aragón presidieron el acto, como signo bien evidente de que el movimiento patriótico respeta todas las enseñas históricas de nuestra Patria, tomándolas como propias.
También se recordó que se ha producido un gran exilio de cientos de miles de vascos y catalanes hacia otras tierras de España, siendo la "madrastra" y "opresora" España quien los ha acogido, así como Madrid es el lugar donde mejor viven sin ser molestados todos los españoles, incluidos los separatistas, como ellos mismos reconocen, luego no es Madrid la capital que los oprime.
Cuando se producen tantos actos verdaderamente violentos, escraches, asaltos a bancos, edificios y domicilios, capillas universitarias, enfrentamiento con las fuerzas del orden público, roturas de escaparates, quemas de coches y contenedores, sin que los culpables sean castigados, sin que sus nombres aparezcan, es a los patriotas a quienes se trata con escarnio, publicando sus nombres y apellidos, sus trabajos, sus relaciones familiares y todo cuanto pueda perjudicarlos para intimidarlos.
Se enfrentan dos concepciones completamente opuestas de la vida. La España en Marcha representa el patriotismo, la justicia social, el espíritu, la verdad, la honradez y la vida frente a un sistema apátrida, injusto, materialista, mentiroso, corrupto y promotor de la cultura de la muerte. Nos temen porque sabe que si el pueblo español reacciona acabaremos con la corrupción y los males que nos aquejan. Por eso nos odian y nos quieren prohibir, como nosotros a ellos.
En el transcurso de la misma han puesto de manifiesto que el acto de protesta patriótico no fue violento contra ninguna persona, como reconocieron los mismos organizadores del evento separatisto. El delito contra la nación lo cometían quienes lo convocaban, en el marco de un desafío soberanista contra España, cuyo Gobierno ha hecho dejación de sus deberes. El R´gimen constitucional está agotado y la situación es caótica en todos los órdenes. Pero no es de ahora, sino un largo proceso que empieza el mismo día en el que el rey perjuró, el 22 de noviembre de 1975. Se hace necesario acabar con esta Constitución y esta Monarquía y comenzar un nuevo proceso constituyente que devuelva al pueblo español su soberanía y prohíba los movimientos separatistas.
La bandera española y la cuatribarrada del Reino de Aragón presidieron el acto, como signo bien evidente de que el movimiento patriótico respeta todas las enseñas históricas de nuestra Patria, tomándolas como propias.
También se recordó que se ha producido un gran exilio de cientos de miles de vascos y catalanes hacia otras tierras de España, siendo la "madrastra" y "opresora" España quien los ha acogido, así como Madrid es el lugar donde mejor viven sin ser molestados todos los españoles, incluidos los separatistas, como ellos mismos reconocen, luego no es Madrid la capital que los oprime.
Cuando se producen tantos actos verdaderamente violentos, escraches, asaltos a bancos, edificios y domicilios, capillas universitarias, enfrentamiento con las fuerzas del orden público, roturas de escaparates, quemas de coches y contenedores, sin que los culpables sean castigados, sin que sus nombres aparezcan, es a los patriotas a quienes se trata con escarnio, publicando sus nombres y apellidos, sus trabajos, sus relaciones familiares y todo cuanto pueda perjudicarlos para intimidarlos.
Se enfrentan dos concepciones completamente opuestas de la vida. La España en Marcha representa el patriotismo, la justicia social, el espíritu, la verdad, la honradez y la vida frente a un sistema apátrida, injusto, materialista, mentiroso, corrupto y promotor de la cultura de la muerte. Nos temen porque sabe que si el pueblo español reacciona acabaremos con la corrupción y los males que nos aquejan. Por eso nos odian y nos quieren prohibir, como nosotros a ellos.
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