El coro de los hipócritas, contra el auténtico patriotismo español
La librería Blanquerna,
que acogía una exposión sobre Salvador Espriu y La Cábala judía, todo un
símbolo del espíritu del catalanismo.
Unos
jóvenes patriotas españoles han entrado en escena y se han atrevido a
protestar, a pecho descubierto, contra el crimen de lesa patria que se lleva
perpetrando desde hace muchos años ya y que tiene un momento culminante en la llamada
Diada, tergiversando el hecho histórico y transformándolo en la reivindicación
nacionalista de una Cataluña independiente y separada de España.
En
escena, el criminal separatista que enarbola el cuchillo con la intención de
dar muerte a la indefensa España. Y cuando al escenario sube el joven español
que quiere sujetar el brazo homicida, el coro de los hipócritas no denuncia al
criminal, sino al defensor desarmado, al que pretende salvar a España.
Ah, es
intolerable, eso no está en el guión. Con España hay que acabar y si alguien se
opone, ese es el que debe ser detenido, juzgado, enjuiciado, encarcelado,
insultado, prohibido, castigado, reprimido y repudiado.
El
sindicato del crimen, compuesto de corruptos, abortistas, impíos, adúlteros,
apátridas, enemigos de todo lo bueno, que se ha apoderado del poder y de todos
sus instrumentos, no puede consentir que el pueblo español reaccione y les
expulse sin contemplaciones. Tiene que ser contundente y reprimir sin
contemplaciones a los que se atreven a ser españoles y a demostrarlo, no sólo a
sentirlo en su corazoncito refugiados en su sofá, desahogando su ira ante la
televisión con denuestros que sólo escuchan las hombreras de su camiseta.
Una
docena de españoles con sangre en las venas se ha atrevido a decir "no nos
engañan, Cataluña es España" y "Catalanidad es Hispanidad", que
eso corearon durante un minuto en la caverna de los complacientes, de los que
conspiran para repartirse los despojos de esta maltrada e indefensa España, trajeados
y risueños, con canapés y champán. Y se han atrevido, no en sus casas, sino a
la cara de los responsables, en su propio tugurio.
Una
docena de valientes, de bravos, de españoles no castrados, ha salido en defensa
de España. Lo han hecho pacíficamente, aunque quieran hacer ver lo contrario
todos los medios de comunicación. No han agredido a nadie, sino que han paseado
sus banderas españolas y sus voces de españoles hasta el fondo del antro.
Ay, que
alguien esparció polvos pica-pica, a saber; no serían los doce, no. O sería
alguna feminista histérica de esas que tiran de spray antiviolador en cuanto se
les acerca algún hombre menos perfumado que ellas.
Que se
cayó algo y se rompió algo. A saber si no fueron los aterrados enterradores de
España en su huida, que la creyeron bien muerta y se les reapareció durante un
minuto.
Ah, si
te asaltan con barras de hierro y te abren la cabeza, la policía no los
encontrará. Y si los encuentras tú la policía tampoco hallará medio de
encausarles. Y si asaltan capillas católicas, como en la Universidad, o a los
peregrinos que acudían a la Jornada Mundial de la Juventud, nadie se rasga las
vestiduras como ha hecho ahora el coro de los hipócritas. Ni que suspendan
conferencias en universidades, ni que invadan oficinas bancarias o las casas de
los mismos políticos. Como todo eso lo hace la izquierda, que tiene patente de
corso y es intocable, nada pasa. Pero que unos jóvenes españoles se atrevan a
gritar Viva España, eso es un delito gravísimo en esta democracia. Eso lo
tienen que condenar todos los partidos. Y el Gobierno. Y las Cortes. Y la
intemerata, que no tienen sentido del ridículo.
¿Qué
demuestra lo sucedido y sus repercuciones?
1.- Que aún quedan españoles. Por lo
menos, 12.
2.- Que el contubernio democrático
tiene pánico a una reacción española.
3.- Que lo que no tiene la mafia
opinante y gobernante es sentido del ridículo. Que una docena de españoles les
ha puesto en ridículo, los ha espantado y los ha aterrorizado sólo con la
palabra España en la boca.
4.- Que todos los golpes y denuestos
que han asestado en su vergonzosa histeria se convertirán muy pronto en un
boomerang que les golpeará a ellos, porque les han dicho a todos los españoles
que aún quedan españoles y que ya saben dónde tienen que ir a alistarse para
defender a España.
José Luis Corral
|
Jue, 12 de Sep, 2013 10:48 pm
Acción Juvenil Española <aje@ctv.es>
aje@ctv.es
Enviar mensaje |
jueves, 31 de octubre de 2013
El coro de los hipócritas, contra el auténtico patriotismo español
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario