El 1 de abril de 1939 es en 2019,
una lección que nos enseña cómo afrontar, siguiendo el ejemplo de nuestros
mayores, el reto de reconquistar España para Cristo y para los españoles.
Reconquistar España, porque hoy, ha
vuelto a ser invadida por los mismos enemigos vencimos en 1939.
Los mismos nacionalismos
separatistas.
Los mismos partidos políticos, con
sus ideologías falsarias y perversa: el liberalismo, el socialismo y el
comunismo.
Las mismas luchas de clases
azuzadas por socialistas y comunistas, aprovechándose de las desigualdades
injustas provocadas por un capitalismo liberal y salvaje, que perjudica por
igual a empleados y a pequeños y medianos empresarios.
El 1 de abril de 1939 nos enseña
también que, con el auxilio de la Divina Providencia, es posible vencer a tan
poderosos adversarios. Nuestra lucha es el combate de los soldados de Cristo
dispuestos a servir a un Señor que no puede morir, a un Rey omnipotente,
invencible, bajo cuya bandera, la Victoria es segura.
Nuestra Santísima Madre, se
apareció en nuestra Patria en carne mortal, para animar a un Apóstol Santiago
desalentado ante el aparente fracaso de su predicación en Hispania. Pidámosle a
ella que no nos deje caer en el derrotismo, el conformismo y la desesperación.
Implorémosle que, como hizo con el Santo Patrón de las Españas, nos dé fuerzas,
para seguir peleando por su Hijo, Jesús, y por su tierra -que es España, tierra
de María- hasta morir o vencer y poner a todos nuestros enemigos, que son
los suyos, bajo sus pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario