La peregrinación de la FSSPX terminó en París, ante el imponente monumento de Los Inválidos, donde está enterrado Napoleón. A los peregrinos se sumó gran número de parisienses.
La Jornada comenzó en la campiña francesa, madrugando y aprovechando los días largos de junio.
El almuerzo fue a las afueras de París.Para llegar a Los Inválidos a primera hora de la tarde, donde se celebró la Santa Misa final.
También hubo sacerdotes disponibles para la confesión, en varias lenguas.
Después, a recorrer los sitios más emblemáticos de la capital gala, la Torre Eiffel, Notre Dame, el Panteón, etc.
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