Resurrección y Victoria en el Valle de los Caídos. Con nieve.

 

Amaneció el Día de la Resurrección del Señor, Víspera del Día de la Victoria, con frío, lluvia, viento y nieve, pero ello no desanimó a cuantos peregrinaron al Valle de los Caídos en esta jornada, memorable para cuantos participaron en ella.

Nada más apropiado para cantar "Montañas nevadas", bajo una copiosa nevada que había cuajado en muchos puntos.

Por otra parte, más fácil para circular y para aparcar. "A quien madruga, Dios le ayuda". Y el Valle todo se blanqueaba por momentos.

En esta ocasión, los primeros no fuimos los últimos, lo que nos permitió contemplar directamente la maravillosa cúpula, con el Divino Juez, que todo lo escruta y te mira desde donde lo mires. Santiago y San Pablo encabezan una legión de santos y mártires españoles. A la derecha, los Caídos de la Cruzada, con sus banderas, las que nosotros seguimos enarbolando, aunque en el Valle no nos las permiten los okupas del Estado que nos han arrebatada de momento el monumento a sus verdaderos dueños, los franquistas, cuyos antepasados reposan en el lugar, costeado por suscripción pública y por loterías, sin utilizar presupuesto del Estado. Monumento conservado por los monjes, asistidos en segundo lugar por las asociaciones franquistas y por innumerables fieles. He ahí los verdaderos propietarios. Es una reclamación que sigue pendiente.

La solemne misa de 11 comenzó con la entrada procesional de la Escolanía de Puericantores, seguida de la Comunidad Benedictina casi al completo.

La comitiva era cerrada por el Abad emérito, Dom Anselmo Álvarez Navarrete y el Prior, Dom Santiago Cantera Montenegro. En total, 9 celebrantes y 5 novicios. También estaba atendido el confesionario.

Notable asistencia de fieles, que casi llenaron la inmensa basílica tanto en el fondo como en los laterales.

El Padre Cantera predicó sobre la veracidad de la Resurrección, acreditada por los Evangelistas. El aparente fracaso del Calvario se convierte en el Triunfo de la Pascua, de la Vida sobre la Muerte.

Los novicios y los monaguillos comulgan de rodillas y en la boca.

Ejemplo seguido por los fieles, que comulgaron masivamente. Hay que recordar que Comulgar por Pascua Florida es uno de los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia. Y confesar al menos una vez al año.

Con el "Regina Caeli, laetare" terminó la Santa Misa, retirándose procesionalmente los celebrantes.

No podía faltar alguna foto de recuerdo en un marco tan espectacular, en este caso con el Escudo Nacional de fondo.

Mientras, habían llegado nuevos autocares repletos de visitantes, turistas o devotos, además de infinidad de automóviles particulares, como suele ser habitual, especialmente los fines de semana.