Permuy aseguró que el principal fruto fue el recobro de la Unidad Católica de España, con lo que nuestra Patria volvía a ser fiel a sus orígenes, su eterna metafísica y su historia secularmente cristiana, proyectada en el mundo por la Hispanidad.
Otros frutos fueron la unidad territorial, erradicando los separatismos, sin menoscabo de la riqueza cultural de las distintas regiones; la justicia social y los derechos laborales, la seguridad social y la previsión para la enfermedad y la vejez, así como el desarrollo económico y social, las obras públicas de las que seguimos beneficiándonos y la baja fiscalidad, sin luchas de partidos, con baja criminalidad.
Los asistentes pudieron intervenir al final, con opiniones y preguntas, como es habitual, lo que enriquece sobremanera el interés de estas conferencias. En esta ocasión se estableció un interesante coloquio sobre si la confesionalidad católica y la unidad católica de España terminaron con la muerte de Franco, antes o después. Desde luego, formalmente la confesionalidad se mantuvo hasta la Constitución de 1978. Sobre la unidad católica, las opiniones son más dispares, desde quien sostiene que terminó con la Ley de Libertad Religiosa influida por el Vaticano tras el Concilio, hasta quien cree que se mantuvo, trayendo a colación ejemplos históricos y opiniones de otros autores de prestigio.
La conferencia puede escucharse en el Ivoox del Movimiento Católico Español:
Conferencia de José María Permuy sobre "Los frutos de la Victoria"
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