Para rematar la jornada del 18 de Julio, ¿qué mejor que ir al "Una, Grande, Libre" del Chino Franquista y aliviar el calor y el sofoco con refrescos y el cansanio con su sabrosos y generosos aperitivos?
Los mariachis, los cantos patrióticos, las conversaciones, el reparto de propaganda, en unas horas extra marcadas por la alegría, la camaradería, la satisfacción del deber cumplido y la ilusión de seguir luchando por Dios y por España.
Tanta es la afluencia al bar del simpático camarada Xian Chen, que los establecimientos de alrededor se benefician también del reflujo y reciben la visita y el consumo de muchos de los patriotas del 18 de julio.
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