Encerrar a todo el pueblo español en sus casas durante dos semanas al menos es totalitarismo. Que no se justifica por la epidemia del coronavirus, ya que éste no se transmite por la vista, el sonido ni por el aire, cosa que dejaría exactamente igual de inermes a los ciudadanos desde sus casas.
Si el virus se transmite por el contacto con otras personas u objetos infectados, eso es justamente lo que hay que hacer, impedir ese contacto en la medida de lo posible. Pero el virus no está en el campo ni en los jardines ni en las calles ni en las montañas ni en el mar, luego el impedir salir de las casas es desproporcionado e ineficaz.
Semejante medida no se da ni en estados de guerra, pues hasta el toque de queda es temporal, limitado normalmente a las horas de la noche. Sólo en estado de sitio, en plena batalla, es admisible y comprensible tal medida. Y no es el caso.
Estamos ante un ejercicio despótico del poder, no sólo en España, sino a nivel mundial, ensayado primero en una dictadura totalitaria (no todas las dictaduras son totalitarias), como la de China Comunista. No sabemos con qué obscuros fines, dadas las dependencias, alianzas y obediencias de los políticos actuales respecto a núcleos de poder oscuros.
Más triste es el seguidismo de las jerarquías de la Iglesia Católica, que deberían ser ejemplo de testimonio y denuncia profética, tomando medidas incluso más duras de lo que exige estrictamente el decreto de reclusión de los españoles, que permitiría la asistencia a actos religiosos siempre que entre los asistentes medie un metro de distancia. Eso ha permitido a unos pocos obispos valientes y consecuentes, como el de Alcalá de Henares, Monseñor Reig Pla, distinguirse del resto, como el Cardenal Osoro, que quizá prefiere que así le vea más gente a él en la televisión.
Sorprende también el silencio de tantos santones de la libertad, que callan ahora como si esto no fuera un ataque a la libertad más elemental.
España vencerá y volveremos a ser libres.
José Luis Corral
Si el virus se transmite por el contacto con otras personas u objetos infectados, eso es justamente lo que hay que hacer, impedir ese contacto en la medida de lo posible. Pero el virus no está en el campo ni en los jardines ni en las calles ni en las montañas ni en el mar, luego el impedir salir de las casas es desproporcionado e ineficaz.
ResponderEliminarSemejante medida no se da ni en estados de guerra, pues hasta el toque de queda es temporal, limitado normalmente a las horas de la noche. Sólo en estado de sitio, en plena batalla, es admisible y comprensible tal medida. Y no es el caso.
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Estimado José Luis:
Efectívamente en el aire, jardines, la calle, no se contamina el vírus, pero si todos hacemos esto se produciría la acumulación de personas y tanto el acercamiento como el boca a boca sería inevitable, por eso estas medidas son imprescindibles a una distancia de 1,5 m. así como el contacto manual o tocar cosas infectadas, permítame discrepar acerca de su opinión, y agradezco que siga usted defendiendo como siempre lo viene haciendo el seguir defendiendo a nuestra Pátria, como sigo escribiendo en otros foros es muy importante que toda España pidamos la dimisión del gobierno español por su ineficacia, su ignorancia, su pésima gestión en donde aquí se demuestra lo que es el socialismo-comunismo de este gobierno de estafadores.
Pues entonces lo que hay que evitar es que la gente se junte, que ya lo hace en los transportes urbanos, supermercados y trabajo, pero no impedir que la gente salga y pasee sola o vaya en bicicleta, coche, a pie o a caballo por sitios solitarios, como los mismos parques, evitando sólo que las personas se aproximen unas a otras.
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