Cientos de personas, en gran parte jóvenes, se dieron cita en la fría y húmeda noche madrileña para rendir homenaje al hombre clarividente y excepcional que alumbró los ideales de varias generaciones y cuyo mensaje sigue siendo válido y actual en España y fuera de nuestras fronteras.
Muchas banderas de Falange. En esta ocasión, la convocatoria estaba rubricada por las dos grandes organizaciones nacional-sindicalistas, La Falange y Falange Española de las Jons, con sus respectivos jefes nacionales al frente, Manuel Andrino y Norberto Pico.
Intervino el líder de Forces Nouvelles de Francia, Yvan Benedetti, que denunció una misma conjura contra nuestras naciones cristianas. Quienes profanan la tumba del Generalísimo Franco son los mismos que profanaron las tumbas de los Reyes franceses en Saint Denis, los mismos que han quemado, no accidentalmente, la Catedral de Notre Dame de Paris para convertirla después en un templo masónico.
Nuestra lucha es conjunta, estamos unidos en defensa de la Europa de las Patrias y sufrimos la misma persecución. Por eso Pedro Sánchez ha dicho en las Naciones Unidas que no se puede consentir que existan los enemigos de la Democracia.
También intervino Martín S. Ynestrillas, que defendió el mensaje único y auténtico de la Falange, que no puede confundirse con otras iniciativas de índole liberal.
Manuel Andrino entonó el Cara al sol y pronunció los gritos de rigor.
Asistió una representación del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española.
Se inició después una manifestación por la calle Génova y los Bulevares hasta Princesa y Moncloa.
Hasta terminar en los Arcos de Moncloa, al pie del monumento al Plus Ultra.
También asistió una representación de Democracia Nacional.
Se organizó la formación falangista que marcharía a pie hasta el Valle de los Caídos portando en andas una corona de laurel.
Al fin, salió la columna entre antorchas encendidas y mientras el Cara al sol ponía ritmo a sus pasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario