Crónica del futuro (y 5) 1-4-2039 La
Victoria
Por José Luis Corral
Hoy se ha celebrado el Centenario de
la Victoria en la Gloriosa Cruzada Nacional de Liberación de 1936 a 1939. Los
actos principales han consistido en una Misa de Acción de Gracias en el Valle
de los Caídos y un acto multitudinario ante el Arco de la Victoria, donde se ha
situado la estatua ecuestre del Generalísimo Franco que antaño estuvo en el
Instituto Ramiro de Maeztu. Presidió los actos Su Majestad el Rey Don Luis
Alfonso I.
La ceremonia sirvió además como
inauguración oficial del monumento, que se había realizado sólo particularmente
por el Movimiento Católico Español en 2017, bendiciéndolo entonces el Padre
Joaquín Fernández de la Prida, ya que en tiempos del Caudillo se erigió el Arco
del Triunfo, pero no se llegó a inaugurar.
El ambiente es festivo, de exaltación
patriótica. España es feliz, sobre todo desde que se recobró la plena unidad
nacional, la soberanía, independencia, integridad e identidad de nuestra
Patria.
Mucho tuvo que ver en los ámbitos
internacionales la labor de la ex ministra de Asuntos Exteriores, Pilar
Gutiérrez, haciendo gala de su buen dominio de varios idiomas, tan contundente
en sus críticas a los poderes mundialistas como inflexible en los derechos de
España para establecer sus propias políticas. Cumplidos sus objetivos, ahora
goza de una merecida jubilación.
Pero lo principal fue cuando las
crisis internas de Cataluña y el País Vasco convirtieron la situación en
insostenible y los balcones de Barcelona, Bilbao y el resto de capitales
empezaron a poblarse de banderas españolas. La gente estaba harta, con muchas
dificultades económicas, inseguridad y violencia, en contraste con la boyante
situación española de pleno empleo, seguridad y paz interior.
Una vez que los cascos azules se
retiraron, el Ejército español comenzó a avanzar por las tierras ocupadas,
lentamente, sin disparar un solo tiro, sin una baja. En todas partes les
recibían multitudes fervorosas con banderas españolas. Los responsables
separatistas se marcharon apresuradamente, siendo acogidos en Francia, pues la
Presidente, Marine Le Pen, hizo valer el tradicional derecho de asilo de la
nación gala.
En vista de ello, también los
gibraltareños decidieron que era mejor ser españoles que mantenerse encerrados
en el gueto del Peñón. Un referéndum y así lo pidieron al Estado español, que
respeta sus peculiaridades y, como viene siendo norma, no obliga a nadie a ser
español, sino todo lo contrario. En España se puede vivir siendo de otra
nacionalidad o como apátrida, con derechos civiles, aunque no políticos.
Excepcionalmente, los gibraltareños sí podrán votar en las municipales y ser
elegidos, aun cuando no sean españoles de nacionalidad.
Una vez restablecida la Unidad
Nacional, se redactó una nueva Constitución y se decidió restablecer la
Monarquía Católica, Tradicional, Social y Representativa, con sistema de
representación donde el pueblo y los trabajadores tienen a sus legítimos
representantes sin mediación de los partidos políticos, que pueden subsistir como
entidades culturales e ideológicas, pero sin que puedan presentar candidaturas
en las elecciones.
El Presidente de la República
Nacional, Blas Piñar, propuso como Rey a Don Luis Alfonso de Borbón y
Dampierre, Martínez-Bordiú y Franco, que aceptó y tras la ratificación de las
Cortes y del pueblo en Referéndum, fue elevado al Trono de San Fernando con el
nombre de Luis Alfonso I.
Portugal propuso una Federación con
España que se ha aceptado, mientras numerosas naciones hispanoamericanas
forman ahora una Confederación con España que se irá ampliando en naciones y
funciones con la prudencia necesaria tras más de dos siglos de independencia de
las repúblicas americanas. También se ha adherido Guinea Ecuatorial, donde los
técnicos españoles han promocionado las producciones agrícolas y pesqueras,
convirtiéndola en poco tiempo en una de las naciones más prósperas de África.
Un millón de niños nació en 2038, gracias a las políticas favorables a la natalidad y la prohibición del aborto que rigen desde 1926. Ahora, riadas de niños y jovencitos alegran las ciudades y pueblos de España y la edad media ha bajado notablemente, pese al aumento de la esperanza de vida.
Un millón de niños nació en 2038, gracias a las políticas favorables a la natalidad y la prohibición del aborto que rigen desde 1926. Ahora, riadas de niños y jovencitos alegran las ciudades y pueblos de España y la edad media ha bajado notablemente, pese al aumento de la esperanza de vida.
En cuanto a la Iglesia, no queda
ningún Obispo de aquellos colaboracionistas con el régimen democrático,
mundialista y apátrida del 78. Han sido promovidos sacerdotes mucho mejores y
hasta el Papa Parolín se ha visto obligado a nombrar algunos cardenales
españoles de los nuevos. Por cierto, que Pedro II ha dimitido ahora, antes de
cumplir los 85 años, como sus predecesores Benedicto XVI y Francisco I, y hoy
están en Cónclave los cardenales. Algunos decían que sería el último Papa
predicho en las Profecías de San Malaquías, Pedro Romano.
Vuelto a casa, tras los fastos del
Centenario de la Victoria, enciendo la tele. Anda, ha habido fumata blanca, se
abre el balcón en la Plaza de San Pedro: habemus papam, Laus Deo, no entiendo
bien al Camarlengo, Cardenal Bustamante, viejo amigo. ¿Que el electo no es
cardenal? ¿ha dicho Benedicti Abbatis Iacobus Cantera Monte Nigrum?
FIN.
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