La respuesta del patriotismo español a los desmanes revanchistas, talibanes y agresivos del marxismo redivivo en socialistas, comunistas y podemitas, no se ha hecho esperar. Y lo ha hecho con firmeza, patriotismo y serenidad, con una demostración de fuerza que ha congregado a una nutrida representación de patriotas, que han respondido al llamamiento hecho por numerosas hermandades, asociaciones y partidos, como la Fundación Nacional Francisco Franco, la Hermandad de Alféreces Provisionales, la Hermandad de la División Azul, La Falange, Aes y el Movimiento Católico Español con Acción Juvenil Española, entre otras.
Cientos de personas han ocupado el espacio señorial de este barrio privilegiado del Retiro, espacio monumental y protegido que los bárbaros han hollado con su fobia. El Palacio del Buen Retiro a un lado, con su hermoso escudo del águila, el Casón del Buen Retiro de otro, los Jerónimos y la Real Academia de la Lengua al Sur, enmarcaron con su señera arquitectura el acto cívico de repulsa a los desmanes de un ayuntamiento sectario y el homenaje a unos hombres que dieron sus vidas por Dios y por España.
Gente de todas las edades, representaciones de los movimientos patrióticos, muchas banderas nacionales con el águila, ambiente soleado y tranquilo, muchos transeúntes curiosos y asombrados, turistas y automovilistas. Un testimonio de Fe y de Patriotismo.
El acto comenzó pasado el mediodía con un Padrenuestro y la ofrenda de una corona de laurel al monolito vilmente arrancado y repuesto, pero amenazado, mientras se cantaba "La muerte no es el final".
Presentó Wenceslao Fernández y María del Pilar Amparo Pérez, "Pituca", recitó una poesía. Intervinieron un nieto de alférez y un miembro de la Hermandad de Valencia, glosando el espíritu de aquellos hombres que se batieron limpiamente, de frente y en el frente, no en la retaguardia, como los facinerosos de las milicias rojas.
Por su parte, el General de la Armada Juan Chicharro habló del honor, la valentía y la gloria de unos hombres cuyo ejemplo pertenece a todos los españoles sin banderías, porque lucharon y murieron por España y porque habiendo muerto no es lícito mancillar su memoria ni olvidar su gesto. Y aunque lo intenten, millones de españoles guardarán su memoria intacta y honrada y seguirán proclamando que es un honor luchar y morir por Dios y por España.
El Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Francisco Franco habló también para denunciar una Ley de Memoria Histórica que pretende reescribir la Historia y olvidar los crímenes de unos partidos cuyos herederos gobiernan ahora, para echar todas las culpas sobre el Generalísimo Franco. No podrán conseguirlo.
El acto terminó con el canto del Himno Nacional, coreado con la letra de José María Pemán y seguido con el brazo en alto por muchos asistentes.
Entre los concentrados estaban los Jefes de algunos movimientos políticos como Manuel Andrino, de La Falange; Norberto Pico, de Fe-Jons; Rafael López-Diéguez, de Aes; José Luis Corral, de Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española; Ricardo Alba, José Luis Jerez, el General Blas Piñar, Carlos Batres, el Coronel Gabriel Rodríguez, Miguel Menéndez-Piñar, Luis María Sandoval, Mari Carmen Palomares, Carlos Rodríguez del Sindicato TNS, Alfonso Sánchez, Alfonso Blanco, Manuel Maqueda, Pedro González-Bueno, etc.