Los 7 Yerros del Papa Francisco en
Hispanoamérica,
por José Luis Corral
por José Luis Corral
Yerras, Francisco, cuando aceptas complacido y
sonriente una imagen blasfema representando a Nuestro Señor Jesucristo como
comunista, imagen ideada por un jesuita marxista y que te entrega un líder
comunista (1). Porque el comunismo ha sido el peor azote de la humanidad,
causando más de 100 millones de muertos, y ha perseguido a las religiones,
sobre todo al cristianismo y en particular a la Iglesia Católica, segando en
flor la vida santa de millones de mártires cristianos.
Que lo hiciera un
español jesuita, orden expulsada de España por la II República, nacido durante
ese nefasto periodo, olvidando la mayor y más intensa persecución sufrida por
la Esposa de Cristo en toda la historia, con 13 obispos y 6.832 sacerdotes y
religiosos asesinados, cúspide de la inmensa ofrenda de la Hispania Martyr, con
113.178 caídos cuyos nombres se conservan en la Basílica de la Gran Promesa de
Valladolid, añade una nueva espina a la burlesca corona que impones otra vez
sobre la frente afrentada del Crucificado. Y sabiendo que aquella masacre fue
obra principal del marxismo en sus diversas variantes y del anarquismo. Con la espina
de Espinal haces llaga en el lacerado Cuerpo de Cristo, y le das un nuevo azote
proclamando que aquel tonto útil del marxismo predicaba el Evangelio y lo
mataron por eso. No, lo mataron por subversivo y por marxista, no por el
Evangelio. (2)
Para ti, Francisco, el Cristo comunistizado, blasfemado, es
arte protesta. Que te lo regalen, un gesto de calidez y delicadeza. Una fineza.
Símbolos del cariño y de la cercanía, con afecto cordial y generoso del Señor
Presidente Evo Morales. Que recuerdan la nobleza del vuelo del Cóndor y el
conmemorado sacrificio del Padre Espinal, emblemas del amor perenne y de la
perseverante gratitud del Pueblo boliviano a tu solícita y fuerte ternura (de
la Virgen de Copacabana). Toda esa mermelada empalagosa para que la Virgen y
nosotros nos traguemos el Cristo comunista (3).
Aquello sucedió en el contexto de una III Guerra Mundial que
libró el comunismo contra todo el mundo libre, mediante la guerrilla campesina
y urbana, mediante el terrorismo, de lo cual fuiste testigo en Argentina, cosa
que tu memoria selectiva no te deja ver. Fueron la ETA y el GRAPO. Las Brigadas
Rojas y las Bader-Meinhoff. El IRA y Sendero Luminoso. Los tupamaros y los
montoneros. Allende y Fidel, Mao y el Che. Corea y Vietnam, Angola y
Mozambique, Sudán y Etiopía. Aquella epidemia terminó cuando San Juan Pablo II
consagró el mundo al Corazón Inmaculado de María ante la imagen de Nuestra
Señora de Fátima, lo que se materializó en dos momentos clave: el 9 de
noviembre de 1989, día en el que cayó el Muro de Berlín, día de una Virgen
encontrada en un muro que se derrumbó, la Virgen de la Almudena. Y el 22 de agosto de 1991, en el que fue retirada
la bandera roja con la hoz y el martillo del Kremlim, Día de María Reina,
antiguo Día del Corazón Inmaculado de María. El que triunfaría al final, según
las promesas de Fátima.
Vencido aquel virus, se ha replicado en un retrovirus, como
el VIH del Sida, que se esconde y disimula, cual pérfido Mefistófeles; es el
retrovirus de los Maduro, Evo y la secta podemita, entre otros. Ahora ves la
III Guerra Mundial en la persecución a los cristianos en Oriente Medio. Pues
será la IV, porque la III la viviste y no te enteraste o se te olvidó.
Yerras, Francisco, cuando acusas a España sin nombrarla
siquiera, a la Conquista y a la misma Iglesia de crímenes atroces contra los
pueblos originarios (4). Con el Descubrimiento, Civilización y Evangelización
de América, España llevó a cabo la más grande hazaña y empresa de salvación desde
la Redención, llevando la Cruz a las “más bárbaras gentilidades …. y dándole a
la Iglesia Católica 100 pueblos nuevos por cada uno que le arrebataba la
herejía” (5)
Porque desde el primer momento los Católicos Reyes Isabel y
Fernando, así como los Césares Carlos I y Felipe II, con sus Leyes de Indias y
sus severas disposiciones en favor de los indios, los protegieron de los
abusos. Y prohibieron que aquellos indios fueran contaminados en sus costumbres
por gentes de mal vivir. Y dispusieron para sus almas los más celosos y santos
misioneros de las órdenes religiosas. Y no se conformaron con conocer y dominar
un Mundo nuevo, sino que quisieron erigir un Nuevo Mundo en conformidad con el
Evangelio, a salvo de las lacras del Viejo Mundo.
No estuvo la espada contra la cruz, ni la cruz contra la
espada, como torpemente has dicho, sino que la espada estuvo al servicio de la
cruz (6). Los españoles usaban la espada en defensa propia, en legítima
defensa. Y permitían con la espada que los misioneros pudieran predicar. Porque
si no, eran cruelmente sacrificados por aquellos pueblos, entre los que
abundaban los que no tenían nada de beatíficos, sino que ofrecían sacrificios
humanos a sus dioses, verdaderos demonios. Como dijo San Pablo, “lo que
sacrifican los gentiles, a los demonios y no a Dios lo sacrifican” (7). Los
conquistadores como Hernán Cortés, condescendientes con ciertos vicios como la
poligamia, la sodomía o la esclavitud, se enfrentaron con violencia a los
sacrificios humanos. Otras costumbres nefandas, como el canibalismo y enterrar
a los criados vivos con los caciques muertos, también fueron prohibidas. No hay
por qué avergonzarse por ello. Te convendría ver la película “Apocalyto”, de
Mel Gibson.
El mismo jesuita San Roque González a quien has querido
venerar fue asesinado por esos indios a los que quería evangelizar (8). Fue la
espada de los conquistadores la que protegió la misión de los frailes.
Y se creó aquella maravillosa experiencia de las Reducciones,
que tú mismo has tenido que recordar (9). Pero se te volvió a olvidar quiénes
fueron los que las destruyeron, masones llenos de odio contra la Iglesia,
masones al servicio de los amos del mundo. Masones que infestaban las cortes
europeas y que obligaron al Papa Clemente XIV a disolver la Compañía de Jesús,
expulsada ignominiosamente de España y de otros países. Contra ellos no señalas
con tu dedo acusador. Prefieres acusar a España. Y prefieres criticar a los que
señalan con el dedo (10).
Aquella gloriosa Civilización es evidente en sus grandiosos
monumentos y en ese pueblo que te acoge por reconocerte como Vicario de Cristo.
Gracias a España, para la que no has tenido ningún reconocimiento y sí
abundantes desprecios e insultos.
Qué
contraste con tu predecesor, San Juan Pablo II, que reconoció con gratitud la
“simpar actividad evangelizadora (de España) y que gracias a ella “la porción
más numerosa de la Iglesia de Cristo habla hoy y reza a Dios en español. (11).
Yerras, Francisco, cuando celebras la Independencia de
las Repúblicas de Hispanoamérica, lo que llamas impropia y vulgarmente
Latinoamérica (12) menos en esta ocasión, quizá para señalar mejor a la acusada.
Con el añadido injusto de volver otra vez tu dedo acusador contra la Metrópoli,
contra la Corona, contra España. Dices que estaban oprimidos y saqueados,
faltos de libertades. Y te atreves a decir que aquel “grito de libertad” es
semejante al de San Pablo “ay de mí si no evangelizo”. Que es tan urgente y
apremiante como aquellos deseos de Independencia. Qué impiedad y qué
injusticia.
Porque en América durante tres siglos reinó la Pax Hispánica
y no hubo necesidad de ejércitos de ocupación, sino de defensa contra los
piratas ingleses y holandeses. Porque los mismos masones que hicieron añicos
las reducciones son los que dieron el “grito de libertad” para dominar a su
antojo las tierras del Nuevo Mundo, despojar a los indígenas, cuando no
exterminarlos, libres ya de la vigilancia de la Corona, mientras muchos indios
prefirieron tomar las armas para defender la Madre Patria, que les protegía de
las ambiciones de los colonos criollos, voraces y rapaces. Vuelves a confundir
a verdugos y víctimas. ¿Nadie te lo contó en tu misma Patria, Argentina? ¿A
cuántos indios viste? ¿No sabes cómo desaparecieron? Te lo podía haber
explicado alguno de tus diocesanos porteños y bonaerenses, como Antonio
Caponnetto, sabio historiador, esclarecido escritor, insuperable polemista,
paladín de la Catolicidad, y su revista “Cabildo”, fortín de aguerridos
caballeros de Cristo Rey.
Cuando vinieron el caos y la confrontación, las violencias
inauditas, el “Decreto de guerra a muerte contra los españoles” de Bolívar,
esas guerras fratricidas, fue cuando se marchó España. Cuando la Madre Patria
ya no pudo hacer nada, porque la habían expulsado hijos desnaturalizados y
traidores.
A partir de la marcha de España es cuando se produce el
sometimiento y el descarte, para decirlo con tu nueva palabrería, de los
indios, cuando no su radical exterminio. Y fue cuando se produjeron aquellas
guerras voraces y fratricidas entre naciones de las Españas americanas. Lo que
tú mismo lamentas, desconsolada pero incorregiblemente desvariado en tus
discursos. (13) y (14).
Yerras, Francisco, cuando predicas la Democracia (15).
Porque la Democracia fue fabricada por aquellas mismas logias masónicas que persiguieron primero a la Compañía de Jesús y
luego a la Iglesia entera, la que se impuso con el Terror y la Guillotina.
Porque fueron los mismos que desgajaron a las Españas americanas de la Madre
Patria y las enfrentaron en guerras fratricidas, unciéndolas al yugo anglosajón
y yanqui. Porque la Democracia se fundamenta en el sufragio universal y no
reconoce ninguna Ley, ninguna Tradición, ninguna norma que el mismo sufragio
universal no reconozca. No cumple con el deber moral ineludible de adorar al
Único y Verdadero Dios, manifestado en Jesucristo, nuestro Rey y Señor, con el
culto por Él mismo establecido.
La Democracia, con el sufragio universal como única norma,
transgrede las más sagradas e inviolables leyes, tanto la Natural como la
Divina. Practica el “crimen abominable del aborto”, como denunció el Concilio.
(16) Osa destruir el matrimonio legítimo con el divorcio, equipara al
matrimonio sacrosanto con uniones pecaminosas, elimina a los seres humanos no
productivos con la eutanasia, empozoña las almas, corrompe las conciencias,
promociona el error, ataca la verdad y rompe las naciones.
Y aun se atreve la Democracia a sojuzgar y someter a la
Iglesia, sea quitándole sus bienes, sea prohibiéndole sus funciones, sea
disolviendo sus órdenes religiosas e incluso clausurando sus templos y
suspendiendo el culto divino, como innumerables hechos históricos atestiguan en
la Modernidad, desde que esa nueva religión de la Democracia le fue impuesta a
sangre y fuego al mundo.
Democracia de la que emana un laicismo radical y agresivo,
que quisiera eliminar a la Iglesia juzgándola oscurantista, represora,
inductora de psicopatías y complejos, enemiga de la libertad.
Yerras, Francisco, cuando atribuyes a Nuestro Señor
Jesucristo el pecado capital de la ira. (17) Y encima se lo enseñas a los
niños. Porque el enojo no presupone la falta de dominio de sí mismo, mientras
que la ira, la “mucha rabia” que tú te inventas, supone el desborde de la
pasión, cosa que jamás sucedió en Nuestro Dios y Señor, Jesucristo. “Él, que no
cometió pecado ni en cuya boca se halló engaño” (18).
Yerras, Francisco, cuando les pides a los descreídos que
te “manden buena onda” (19). Porque no te pueden mandar nada y porque no
existen esas buenas ni malas ondas. Eso no se puede relacionar con el
Evangelio, sino con la Parapsicología, la Metempsicosis y la Psicodelia.
Ciencias vanas que a ti no te han sido encomendadas para divulgar. Tú tienes
que obedecer a Cristo:
“Enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto yo
os he mandado” (20).
“Id por todo el Mundo y predicad el Evangelio a toda
criatura. El que creyere y se bautizare, se salvará, mas el que no creyere, se
condenará” (21).
Yerras, Francisco, cuando alientas a los indígenas a
poner una vela a Dios y otra al Diablo con la alabanza de la Madre Tierra (22).
La Pachamama, que es como llaman a la Madre Tierra, es un culto idolátrico,
propio de un panteísmo religioso que confunde la Naturaleza con Dios, que sigue
enraizado precisamente en aquellos países andinos y mezclado con el
cristianismo. Al dar categoría de persona a un elemento no espiritual como es
nuestro Planeta Tierra, aunque sea figuradamente, alientas el error panteísta y
afrentas gravemente a nuestra verdadera Madre, la que Cristo nos dejó en la
Cruz, Madre de Dios y Madre nuestra, la Santísima Virgen María.
Yerras, Francisco. Yerras.
Notas:
(1) En el avión de vuelta a Roma 13-7-2015
-¿Santidad, qué sintió cuando vio esa hoz y
el martillo con el Cristo encima que le ofreció el presidente Morales? ¿Dónde
está ese objeto ahora?
- Es curioso, yo no conocía esto y no sabía que
el padre Espinal era escultor y poeta encima, lo supe en estos días. Cuando lo
vi para mí fue una sorpresa. Segundo, se puede calificar como el género del
arte de protesta.
Por ejemplo, en Buenos Aires, hace algunos años
fue exhibida una muestra de un escultor bueno, creativo, argentino que ahora
está muerto. Era arte de protesta y yo recuerdo uno que era un Cristo Crucificado
sobre un bombardero que iba bajando. Era una crítica del cristianismo aliado
con el imperialismo que bombardea. Entonces primero yo no sabía nada, segundo
yo lo calificaré como arte de protesta que, en algunos casos, puede ser
ofensivo.
Y tercero: el Padre Espinal fue asesinado en el
año 80. Era un tiempo en el que la teología de la liberación tenía muchas
ramas. Una de esas ramas proponía el análisis marxista de la realidad. Padre
Espinal pertenecía a esto, eso lo sabía porque en esos años yo era rector en la
facultad de teología y se hablaba mucho de esto. Cuáles eran las diversas ramas
y quienes pertenecían a ellas.
En el mismo año el general de la Compañía de
Jesús mandó una carta a toda la Compañía sobre el análisis marxista de la
teología. Un poco frenando y diciendo: esto no va, son cosas diversas, no es
justo, no van.
Cuatro años después, en el 84, la Congregación
para la Doctrina de la Fe publicó el primer documento pequeñito, una primera
declaración sobre la teología de la liberación que critica esto. Después vino
el segundo que abrió las perspectivas más cristianas, estoy simplificando, ¿no?
O sea, hagamos la hermenéutica en aquella época. Espinal era un entusiasta de
este análisis de la realidad marxista y también de la teología usando el marxismo.
De esto vino esta obra.
También las poesías de Espinal eran de ese género
de protesta pero era su vida,
era su pensamiento, era un hombre especial, con tanta genialidad humana y que
luchaba. Él tenía buena fe. Haciendo una hermenéutica como esta lo comprendo.
Para mí no fue una ofensa, pero tuve que hacer esta hermenéutica y lo digo a
ustedes para que no existan interpretaciones
-¿Dónde quedó la cruz?
- La traigo conmigo. El presidente Morales quiso
darme dos condecoraciones, la más importante de Bolivia y la otro es la orden
del padre Espinal, un nuevo orden. Jamás recibí una condecoración, no me viene.
Él lo hizo con tanta voluntad, lo hizo con buena voluntad y con el gusto de
darme un gusto y pensé que esto viene del pueblo de Bolivia y recé para saber
qué hacer con esto.
Si me lo llevo al Vaticano irán a parar al Museo,
terminará ahí y ninguno jamás las verá. Entonces pensé en dejárselo a la Virgen
de Copacabana, la madre de Bolivia. En cambio el Cristo lo traigo conmigo.
(2)
Palabras en honor de Luis Espinal
8-7-2015
“Me detuve aquí para saludarlos y sobre
todo para recordar a un hermano, a un hermano nuestro víctima de intereses que
no querían que se luchara por la libertad de Bolivia. El P.Espinal predicó el
evangelio y ese evangelio molestó y por eso lo eliminaron”, manifestó el Santo
Padre.
El Santo Padre pidió hacer un minuto de silencio por
el P.Espinal. Después rezó el Padre Nuestro junto a los fieles y dio la
bendición al religioso asesinado:
“El Señor tenga en su gloria al padre Luis Espinal que
predicó el evangelio, ese evangelio que nos trae la libertad, que nos hace
libres como todo hijo de Dios. Jesús nos trajo esa libertad. Él predicó ese
Evangelio. Que Jesús lo tenga junto a él”.
“el Señor Presidente de la Nación en un gesto de
calidez ha tenido la delicadeza de ofrecerme dos condecoraciones en nombre del
pueblo boliviano”.
“Agradezco el cariño del pueblo boliviano y agradezco
esta fineza, esta delicadeza del Señor Presidente y quisiera dejar estas dos
condecoraciones a la Patrona de Bolivia, a la Madre de esta noble Nación para
que Ella se acuerde siempre de su pueblo y también desde Bolivia, desde su
Santuario, donde quisiera que estuvieran, se acuerde del Sucesor de Pedro y de
toda la Iglesia, y desde Bolivia la cuide”.
Oración a la Virgen de Copacabana:
Recibe como obsequio del corazón de Bolivia y de mi
afecto filial los símbolos del cariño y de la cercanía que –en nombre del
Pueblo boliviano– me ha entregado con afecto cordial y generoso el Señor
Presidente Evo Morales Ayma, en ocasión de este Viaje Apostólico, que he
confiado a tu solicita intercesión.
Te ruego que estos reconocimientos, que dejo aquí en
Bolivia a tus pies, y que recuerdan la nobleza del vuelo del Cóndor en los
cielos de los Andes y el conmemorado sacrificio del Padre Luis Espinal, S.I.
sean emblemas del amor perenne y de la perseverante gratitud del Pueblo
boliviano a tu solicita y fuerte ternura.
(4) Discurso a los Movimientos
Populares en Santa Cruz. 9-7-2015 Y aquí quiero detenerme en un tema
importante. Porque alguno podrá decir, con derecho, que «cuando el Papa habla
del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia». Les digo, con
pesar: se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios
de América en nombre de Dios. Lo han reconocido mis antecesores, lo ha dicho el
CELAM El Consejo Episcopal Latinoamericano y también quiero decirlo. Al
igual que San Juan Pablo II pido que la
Iglesia y cito lo que dijo Él «se postre ante Dios e implore perdón por los pecados
pasados y presentes de sus hijos» . Y quiero decirles, quiero ser muy claro,
como lo fue San Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las
ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos
originarios durante la llamada conquista de América
(5) Marcelino Menéndez y Pelayo
“Epílogo de los Heterodoxos”.
(6) Discurso a los Movimientos Populares en Santa
Cruz.9 -7-2015. El texto en cursiva fue improvisado por el Pontífice: Y
junto a este pedido de perdón y para ser justos también quiero que recordemos a
millares de sacerdotes, obispos que se opusieron fuertemente a la lógica de la
espada con la fuerza de la cruz. Hubo pecado y abundante, pero no pedimos
perdón y por eso pido perdón, pero allí también donde hubo abundante pecado,
sobreabundó la gracia a través de esos hombres de esos pueblos originarios. También
les pido a todos, creyentes y no creyentes, que se acuerden de tantos Obispos,
sacerdotes y laicos que predicaron y predican la buena noticia de Jesús con
coraje y mansedumbre, respeto y en paz; No me quiero olvidar de las monjitas
que anónimamente van a los barrios pobres llevando un mensaje de paz y
dignidad, que en su paso por esta vida dejaron conmovedoras obras de
promoción humana y de amor, muchas veces junto a los pueblos indígenas o
acompañando a los propios movimientos populares incluso hasta el martirio.
(7) 1 Cor X, 20.
(8) Asunción, 12-7-2015 en visita a iglesia
Cristo Rey de los jesuitas.
“En esta iglesia está la reliquia del corazón de
San Roque González, que es el mártir fundamental de la historia de las misiones
jesuíticas, y fue el cura de la Catedral de Asunción, Es una gran figura de la
historia del Paraguay, el primer santo paraguayo”.
San Roque González, sacerdote jesuita nacido en
Asunción en 1576 e intenso misionero, fue asesinado por nativos guaraníes en
1628, junto a otros misioneros. El cuerpo del santo y de sus compañeros fueron
lanzados a una hoguera, pero el corazón no se deshizo sino que quedó
carbonizado.
El P. Lombardi señaló que “esta reliquia es un
corazón carbonizado está en la iglesia y el Papa rezó un poco ante esta famosa
reliquia, porque él tiene como Papa, más que como jesuita, una devoción
particular a San Roque González”.
(9) Asunción, 11-7-2015 a los Representantes de
la Sociedad Civil:
Con justa razón, Paraguay es conocido en el mundo
por haber sido la tierra donde comenzaron las Reducciones, una de las
experiencias de evangelización y organización social más interesantes de la
historia. En ellas, el Evangelio fue alma y vida de comunidades donde no había
hambre, no había desocupación, ni analfabetismo, ni opresión. Esta
experiencia histórica nos enseña que una sociedad más humana también hoy es
posible. Ustedes la vivieron en sus países acá, es posible.
(10) Discurso a
sacerdotes, religiosos y seminaristas en el Coliseo Don Bosco de Santa Cruz de
Bolivia – 9-7-2015
2. Cállate, es la segunda actitud frente
al grito de Bartimeo. Cállate, no molestes, no disturbes.
Sabe que está y reacciona de una forma
muy simple, reprendiendo. Son los obispos, los curas,
las monjas, los Papas del dedo así (el Papa sacude su dedo índice en señal de
regaño).
Juan Pablo II regañando a Ernesto Cardenal, sacerdote involucrado como
ministro en el Gobierno marxista sandinista de Nicaragua.
(11) Viaje apostólico a España, 31-10-1982
“Vengo atraído por una historia admirable de
fidelidad a la Iglesia y de servicio a la misma, escrita en empresas
apostólicas y en tantas grandes figuras que renovaron esa Iglesia,
fortalecieron su fe, la defendieron en momentos difíciles y le dieron nuevos
hijos en enteros continentes. En efecto, gracias sobre todo a esa simpar
actividad evangelizadora, la porción más numerosa de la Iglesia de Cristo habla
hoy y reza a Dios en español. Tras mis viajes apostólicos, sobre todo por
tierras de Hispanoamérica y Filipinas, quiero decir en este momento singular: ¡Gracias,
España; gracias, Iglesia en España, por tu fidelidad al Evangelio y a la Esposa
de Cristo!”.
(12) Homilía en
el Parque Bicentenario de Quito – 7-7-2015
El Bicentenario de aquel Grito de
Independencia de Hispanoamérica. Ése fue un grito, nacido de la conciencia de
la falta de libertades, de estar siendo exprimidos, saqueados, «sometidos a
conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno» (Evangelii gaudium
213).
A aquel grito de libertad prorrumpido
hace poco más de 200 años no le faltó ni convicción ni fuerza, pero la historia
nos cuenta que sólo fue contundente cuando dejó de lado los personalismos, el
afán de liderazgos únicos, la falta de comprensión de otros procesos
libertarios con características distintas pero no por eso antagónicas.
Nuestro grito, en este lugar que recuerda aquel
primero de libertad, actualiza el de San Pablo: «¡Ay de mí si no evangelizo!»
(1 Co 9,16). Es tan urgente y apremiante como el de aquellos deseos de
independencia. Tiene una similar fascinación, tiene el mismo fuego que
atrae. Hermanos, tengan los sentimientos de Jesús ¡Sean un testimonio de
comunión fraterna que se vuelve resplandeciente!
(13) Discurso a los movimientos populares en Santa
Cruz, Bolivia 9-7-2015
Los pueblos de Latinoamérica parieron dolorosamente su
independencia política y, desde entonces llevan casi dos siglos de una historia
dramática y llena de contradicciones intentando conquistar una independencia
plena.
(14) Asunción, 10-7-2015 – Llegada a Paraguay
Ya desde sus primeros pasos como nación independiente,
y hasta épocas muy recientes, la historia de Paraguay ha conocido sufrimiento
terrible de la guerra, el enfrentamiento fratricida, de la falta de libertad y
de la conculcación de los derechos humanos. ¡Cuánto dolor y cuánta muerte!
(15) Asunción, 10-7-2015 – Llegada a Paraguay
Desde hace algunos años, Paraguay se está
comprometiendo en la construcción de un proyecto democrático sólido y estable.
Es justo reconocer con satisfacción lo mucho que se ha avanzado en este camino
gracias al esfuerzo de todos, aún en medio de grandes dificultades e
incertidumbres. Los animo a que sigan trabajando con todas sus fuerzas para
consolidar las estructuras e instituciones democráticas que den respuesta a las
justas aspiraciones de los ciudadanos.
La forma de gobierno adoptada en su constitución:
«democracia representativa, participativa y pluralista», basada en la promoción
y respeto de los derechos humanos nos aleja de la tentación de la democracia
formal que Aparecida definía como la que se «contentaba con estar fundada
en la limpieza de procesos electorales» (cf. Aparecida 74). Esa es una
democracia formal.
(16) Vaticano II.
Constitución “Gaudium et Spes”, nro. 51.
(17) Asunción, 11-7-2015 – Visita a niños hospitalizados
¿Jesús se enojó alguna vez?, ¿se acuerdan cuándo? Sé
que es una pregunta difícil, así que los voy a ayudar. Fue cuando no dejaron
que los niños se acercaran a Él. Es la única vez en todo el evangelio de Marcos
que usó esta expresión (10,13-15) Algo parecido a nuestra expresión: se llenó
de bronca. ¿Alguna vez se enojaron? Bueno, de esa misma manera se puso Jesús,
cuando no lo dejaron estar cerca de los niños, cerca de ustedes.Le vino mucha rabia.
(18) 1 Pedro, II, 22.
(19) Discurso a los movimientos populares en Santa Cruz,
Bolivia 9-7-2015
Y, por favor, les pido que recen por mí. Y si alguno de ustedes no puede rezar,
con todo respeto, les pido que me piense bien y me mande buena onda.
8-6-2015 Lo mismo pidió a los periodistas, que “le
manden buena onda”.
Carta manuscrita de 25-12-2013:
En la misiva, el Pontífice se dirige al escritor
Juanma Velasco -quien le envió un libro de su autoría con una carta dentro-,
deseándole “lo mejor”. “Me sale decirle que por favor, rece por mí y si
por honestidad y coherencia interior no lo hace, mándeme, al menos, buena onda
para que no traicione mis ideales”.
(20) Mt XXVIII, 19-20.
(21) Mc XVI, 15-16.
(22) Discurso a los movimientos populares en Santa
Cruz, Bolivia 9-7-2015
Sigan con su lucha y, por favor, cuiden mucho a la
Madre Tierra
La Pachamama (Madre Tierra).