El Carmelo Descalzo de Santa Ana y San José, en la calle General Aranaz de Madrid, es templo jubilar del V Centenario de Santa Teresa. En él se ha celebrado una Misa Solemne, presidida por el Obispo Auxiliar de Madrid, Monseñor Martínez-Camino, que predicó sobre el martirio y el ejemplo de los mártires del siglo XX, el siglo más martirial de la historia de la Iglesia, especialmente aquí en España, durante la persecución religiosa de los años 30.
Para tal solemnidad llegó al convento uno de los bastones que utilizaba la Santa andariega, para su veneración.
Este Carmelo fue fundado en Madrid en 1586, un anhelo que no pudo ver en vida Santa Teresa, que murió en 1582. Estaba originalmente en la actual red de San Luis. Luego estuvo en la calle Prado y pasó a la actual plaza de Santa Ana, que por eso lleva ese nombre, como el convento de Santa Ana y San José. Sufrió la persecución napoleónica y la Desamortización. Después se instaló en la calle Torrijos, actual Conde de Peñalver. Y en 1959 se trasladó a Ciudad Lineal, donde pervive.
En 1936 sufrió también la persecución religiosa y la superiora fue asesinada. En este convento se venera su sepultura, pues ya fue beatificada.
María del Sagrario de San Luis Gonzaga era como se llamaba en religión esta mártir, toledana de Lillo, que se llamaba antes de entrar en la orden Elvira Moragas Cantarero.