El sacerdote que debía oficiar la Misa se indispuso por la mañana y no fue posible celebrar el Santo Sacrificio, pero se rezó un responso uniéndonos espiritualmente a todas las misas que se celebran en el mundo cada día.
Después, el Secretario de la Hermandad Nacional de Banderas de Falange de Aragón rememoró algunos detalles de aquella batalla donde se batieron heroicamente los falangistas que defendían la posición de San Simón, recuperada al día siguiente por los refuerzos nacionales. También recordó la inauguración del monumento, con miles de personas en el recorrido desde la capital aragonesa.
El monumento, profanado por los talibanes del rencor y del odio, ha sido repintado y limpiado por los jóvenes de la Hermandad, que han vigilado también estos días para que no volviera a ser manchado antes del acto.
Las banderas volvieron a ondear al viento de la sierra, recortadas en el marco de un cielo de blancas nubes.
Tomó la palabra José Luis Corral, Jefe Nacional del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, en un discurso transido de espiritualidad, pues la subida a este lugar es semejante a la Transfiguración. Porque sabemos que de igual y opuesto modo al que unas corrientes financieras, de poder e influencias dominan el mundo, otra corriente sobrenatural enlaza al Cuerpo Místico y que a estos actos se asoman desde el cielo nuestros caídos y nuestros capitanes, nuestros camaradas muertos y miriadas de ángeles. Y que en estos actos de puro patriotismo se produce una recarga espiritual que nos capacita para bajar al mundo a predicar nuestras verdades y principios, que triunfarán cuando Dios quiera, porque ahora este pueblo no merece que triunfen, sino padecer lo que se han buscado por egoísmo, pereza y cobardía. Nosotros somos la España auténtica, la conciencia de España. Y tenemos que despertar a la España dormida, embotada, abotargada, drogada.
Fue después Manuel Andrino, Jefe Nacional de La Falange, que se desplazó con varias escuadras de militantes, quien habló con contundencia, asegurando que ni la profanación de nuestros monumentos ni las retiradas de nombres y placas harán que se olvide a nuestros muertos ni que dejen de decirse las verdades en las que creemos.
La Falange se enorgullece de una limpia y brillante hoja de servicios a España, por la que se batieron más de 200.000 falangistas encuadrados en las Banderas de Falange, cayendo heroicamente muchos de ellos. Y se enorgullece de haber aportado grandes realizaciones para la mejora material y espiritual de nuestro pueblo, para establecer la Justicia Social y que no hubiera ningún hogar sin lumbre ni ningún español sin pan.
A continuación se ofrendaron las 5 rosas simbólidas, mientras se cantaba el "Yo tenía un camarada".
Después se cantaron los Himnos de la Cruzada, Oriamendi, Cara al Sol y el Himno Nacional con la letra de José María Pemán.
Hay que volver al mundo, a llevar la Verdad, el Bien y la Justicia a nuestra Patria. Y lo hacemos a banderas desplegadas.
Por último, se visitaron las posiciones defensivas y la lápida laudatoria, también restaurada por los camaradas de la Hermandad. También se hizo una ofrenda floral.
Pablo Reinoso leyó la Oración a los Caídos de Sánchez Mazas: "Los nuestros no cayeron por odio, sino por amor".
Tras escucharla en respetuoso silencio, el Cara al sol puso un broche de oro al emotivo y entrañable acto.
Parte de los asistentes compartieron luego una comida de hermandad que prolongó la jornada patriótica y profundizó en el mutuo conocimiento, ya que estos actos nos permiten conocernos y reencontrarnos, viviendo nuestra camaradería con alegría y solidaridad.