Muchos miles de personas se han manifestado por los antiguos bulevares madrileños, terminando en la Plaza de Colón. Esta vez el color blanco fue el predominante de una marcha que puso más el acento en lo positivo de la vida "Cada vida importa", que en la condena al crimen del aborto.
La intervención principal fue de Benigno Blanco, Presidente del Foro de la Familia, que criticó al Gobierno del PP por la retirada de la reforma que se esperaba limitara los efectos genocidas de las actuales leyes y avisando de que tal hecho puede tener consecuencias relevantes a la hora del voto.
El Movimiento Católico Español estuvo presente testimonialmente, una vez más, aunque no nos convenzan las formas de estas convocatorias, sin otro aderezo cristiano y español que el que ponen los que van por libre. Como siempre, ocasión de darse a conocer con algunos y reencontrarse con viejos amigos.
Sí se vieron banderas españolas y regionales.
