Después, el camarada José, de AJE Madrid, pronunció unas palabras para recordar la batalla y el sacrificio de los que cayeron, manifestando la disposición de la juventud patriota para que su ejemplo no caiga en el olvido.
Siguió José Luis Corral, que criticó la tibieza y cobardía de algunos eclesiásticos que se niegan a decir misas por los caídos, siendo así que la Iglesia, sólo por su predicación moral, es objeto de la persecución de las fuerzas oscuras del mal.
Nosotros seguimos seguros de una victoria que quizá no veremos, como no la vieron los requetés y falangistas muertos en este lugar, pero que llegó finalmente. Y sabemos que el Dios Omnipotente puede destruir los malvados planes de los poderes ocultos, pero también que quiere servirse de nuestra pobreza y humildad para obtener esa victoria, que no depende del número, ni del dinero, ni de la posición social, sino de la Fe auténtica y la confianza en el Señor Dios de los Ejércitos, Dios de las Victorias.
También se hace necesaria la unidad, frente a sectarismos y partidismos. Unidad que demostraron en la práctica aquellos falangistas y requetés que sucumbieron juntos ante el mismo enemigo de Dios y de España.
Siguió una alocución del Secretario de la Hermandad, tras lo cual se entonaron el "Oriamendi", el "Cara al sol" y el "Himno Nacional" con la letra de Pemán. Después, una visita a la cruz de los Requetés del Tercio de Montserrat.