Última hora: el espectáculo programado en el Círculo de Bellas Artes ha sido suspendido.
Este energúmeno oportunista, cuya cara es fiel espejo de su alma envilecida, se permite blasfemar contra Dios, insultar a España y hacer apología del terrorismo como modo de darse a conocer y publicitarse. Una sociedad sana lo repelería, no sería conocido y pagaría con sus huesos en la cárcel, pero la ciénaga en la que se ha convertido la sociedad democrática española lo ensalza y aplaude, con la complicidad especial del Círculo de Bellas Artes, subvencionado por entidades públicas madrileñas e incluso extranjeras, como la Embadaja de Francia.
Por tal motivo, los integrantes de "La España en marcha", entre los que figuran el Movimiento Católico Español y Acción Juvenil española, llaman a concentraciones cívicas de repulsa y protesta ante la sede de este Círculo que parece acoger a cuantos insultan a Dios y a España, en la calle Alcalá, 42 de Madrid, los días 31 de enero, 1 y 2 de febrero, cuando está programada la intervención de este bufón del sistema, entre 6 y 9 de la tarde, si no se atiende por la autoridad pública a las peticiones que se han hecho por escrito, según reproducimos a continuación, y que pueden ser suscritas también por particulares y dirigidas a la Delegación del Gobierno en Madrid, al Ayuntamiento de la Capital, a la Presidencia de la Comunidad y a la Embajada de Francia.
A la
atención de la Excma. Sra. Alcaldesa de Madrid:
D ……………………..con DNI ……………, en calidad
de ………………….., y con domicilio a efectos de notificaciones en …………………….., en
virtud del derecho de petición garantizado en el artículo 29 de la Constitución
Española y disposiciones concordantes de la Ley de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas, pongo en su conocimiento los siguientes
HECHOS
Nuestro
partido ha tenido conocimiento de la representación, fijada para el próximo 31
de enero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid sito en C/Alcalá 42, del
espectáculo Manifestación, por el
cantante Albert Pla i Álvarez.
Durante
la presentación del referido espectáculo, en el programa El matí de Catalunya Radio, el sr. Pla anticipó un fragmento del
mismo, que reproducimos a continuación:
“A mí lo que me gustaría, ¿sabes qué es? Que
me parara la policía. Y me gustaría negarme a todo lo que me pidieran. Que se
pusieran nerviosos y me amenazaran. Porque en realidad, lo que me gustaría
sería quitarles las armas y matarles. Y me gustaría que mucha gente lo viera, y
que no se asustara, ¡que me aplaudieran! Y que me dijeran: -¡muy bien hecho,
muchacho! ¡se lo merecían desde hace mucho tiempo! ¡Vamos, corre, escapa! Y yo
correría, correría, correría y saldría de la ciudad. Pero, antes de salir de la
ciudad, me gustaría entrar en un banco y robarles todo el dinero. Y me gustaría
que alguien del banco intentara impedírmelo para poderle matar también. Y que
todos los clientes del banco me dijeran: -¡muy bien hecho, muchacho! ¡lo
deberíamos haber hecho nosotros mucho antes! Venga, escapa, escapa- Y yo saldría
corriendo y… no, espera, antes de salir de la ciudad, me gustaría entrar en el
edificio del Congreso, o en el del Parlamento o en el Senado…¡yo qué sé!
Entraría con cara de malo, cagándome en la puta…Político que se mueva ¡pum, pum
y pum!...y ¡olé! Saldría a la plaza del pueblo ahí con las mamás dándome a sus bebés
para hacerse una foto conmigo y…¡hombre, mira qué casualidad, el Palacio de
Justicia!...”
Tras
estas palabras, disponibles en vídeo en internet, el sr. Pla fue interrumpido
por el presentador del programa, Manel Fuentes, quien aclaró que aquéllas forman
parte de uno de los monólogos del espectáculo Manifestación, que se va a representar en Madrid el día 31. Según
el sr. Pla, lo anteriormente expuesto es lo que “le gustaría hacer a todos los pobres de este país, pero no hacen, y
acaban haciendo manifestaciones pacíficas”. La obra trata de hacer ver al
espectador la nula utilidad de las manifestaciones pacíficas, según declaró el
propio autor a Clara Hernández en una entrevista concedida el pasado 7 de marzo
de 2013. En dicha entrevista, el sr. Pla resaltó: “tengo pruebas de que con una manifestación pacífica nunca se ha
solucionado nada […] Las manifestaciones pacíficas parece que no funcionan.
Oigo a la gente que insulta a los políticos y dice que haría con ellos esto y
lo de más allá, pero al final optan por ir a la manifestación pacíficamente
¡pobres!".
El sr.
Pla, en declaraciones a la Revista “Üalà”, declaró que, a su juicio, la
solución “para que te empiecen a escuchar”,
lejos de las manifestaciones pacíficas, son “pues las bombas”. Y añadió “A
los catalanes no nos conocen en Latinoamérica, ¿no? ¿A quién conocen? A los
vascos… porque alguien de ahí pone bombas”.
Estas
declaraciones, acordes con la ideología separatista del el sr. Pla, no se
tratan ni mucho menos de un hecho aislado, ya que en su canción “La dejo o no la dejo”, de 1997, narra
como una vivencia personal la historia de un chico que tiene una novia
terrorista que mata y pone bombas. En clave de humor, dice, entre otras muchas
cosas, que está preocupado porque su novia le ha pegado un tiro a un guardia
civil delante de su hijo pequeño. Se muestra contrariado porque el pobre niño
haya quedado huérfano, pero acaba concluyendo: “un guardia civil muerto es un guardia civil menos”.
Estos
planteamientos filoterroristas, a nuestro juicio constitutivos de un delito de
enaltecimiento del terrorismo tipificado en el artículo 578 del Código Penal,
se repiten en el nuevo espectáculo Manifestación,
que incluye constantes críticas a la actuación de los antidisturbios en las
protestas y también hacia los banqueros, los políticos, la justicia y las
multinacionales, a los que el sr. Pla, con su peculiar estilo de humor afirma
que "pegaría un tiro". En
una entrevista con Miquel Jurado, publicada en el diario El País el pasado 6 de
febrero de 2013, afirmó que “Es
verdad que vayas donde vayas a actuar, incluso en otros países, no se puede
negar que si dices algo de un policía muerto, un policía menos, la gente
reacciona y a veces aplauden. […] Cuando digo “mataré a un policía o mataré a
un banquero”, la gente aplaude aquí, en Bogotá y en Buenos Aires y no sé por
qué".
Concretamente,
el sr. Pla parece mostrarse partidario de extender la violencia de la banda
terrorista ETA al escenario político catalán. Recientemente, con motivo de la
llamada “vía catalana” del pasado 11 de septiembre, declaró a La Vanguardia: “Las independencias no se alcanzan
dialogando, sino a hostias y bombazos: esto es un hecho matemático, no una
opinión”. Con anterioridad, ya había aseverado que “las manifestaciones multitudinarias tras el asesinato del concejal del
PP Miguel Ángel Blanco no cambiaron nada: los vascos son más vascos desde
entonces”.
Todos
estos hechos se han visto complementados recientemente con las declaraciones
del sr. Pla previas a una actuación en Gijón el pasado mes de octubre, en las
cuales aseguró que “a mí siempre me ha
dado asco ser español, y espero que a todo el mundo también”, y que “me gustaría que en Gijón se tuviera que
aprender el catalán por cojones”. Tras la decisión del Ayuntamiento de Gijón
de suspender la actuación, aseguró que “me
importa un rábano, ya estoy acostumbrado a la censura y siempre he dicho que
era una mierda ser español”. No es la primera vez que el sr. Pla profiere
ofensas contra los españoles, ya que en una ocasión, tras finalizar una de sus
canciones (“Viva España”), gritó en
mitad del escenario unas palabras sobre “hombres
bajitos y chaparros en la romería del Rocío”, concluyendo “estoy hasta los cojones, me quiero largar de
este país”, también disponible en vídeo en Internet.
Estas
recientes declaraciones hirientes y ofensivas contra España y los españoles han
tenido un gran impacto en muchos habitantes de Madrid, que han recibido con
indignación la noticia de que Albert Pla vaya a actuar próximamente en esta ciudad.
A esto debe añadirse el contenido a todas luces violento y enaltecedor del
terrorismo frente a la manifestación pacífica del espectáculo en cuestión. La
concurrencia de ambas circunstancias convierte el acto del próximo día 31 no
sólo en un evento contrario a la moral y al orden público, sino también de un
contenido potencialmente delictivo e incitador a la violencia. Desde nuestra
formación ya hemos manifestado nuestro más absoluto desacuerdo con la
celebración del acto.
Por
todo ello
SUPLICO
Que
desde el Ayuntamiento de Madrid, y en virtud de lo que dispone la Ley 17/1997,
de 4 de julio, de espectáculos públicos y actividades recreativas (arts. 5 y
26) que le competen a suspender o prohibir un espectáculo que incite o fomente
la violencia o cualuier otra orma de discriminación que tente contra la
dignidad humana, se adopten las medidas necesarias que en Derecho procedan para
impedir la celebración del acto, o, en su defecto, se pongan los hechos en
conocimiento de la Fiscalía para que investigue la posibilidad de que resulten
constitutivos de delito, e interese su suspensión.
Es
justicia que pido en Madrid, a ……………………….
Fdo:
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Cargo