Una escuadra de exploradores de AJE ha recorrido la sierra madrileña preparando la próxima marcha a pie por la Sierra de Guadarrama.
El punto de partida ha sido la villa serrana del mismo nombre, donde ya dimos cuenta de un ligero almuerzo.
Y apreciamos el contraste entre el arte imperecedero, bello y monumental de nuestras piedras milenarias con los hierros retorcidos del feísmo imperante con la democracia de nuestros pesares.
En el Alto de los Leones recordamos la gesta de los falangistas que impidieron el paso a Castilla la Vieja de las hordas rojas, en alguno de los búnkeres que aún quedan.
También la Cruz, símbolo de la España siempre católica a la que juramos servir hasta morir.
También hay restos de bellos monumentos vilmente ultrajados por los mismos elementos rojos, enemigos de la civilación, la cultura y la religión. La Cruz partida sigue dando cobijo y sombra a los peregrinos.
Y entre las rocas surgen nuestras banderas, de España, del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española.
Y nuestras camisas verdes, a juego con el conjunto, brotes verdes que surgen del granito, con los brazos saludando al cielo vestido de azul purísimo.
Para terminar en el Monasterio del Escorial, hito sagrado de nuestra gloriosa historia, maravilla del mundo, tesoro de reliquias, panteón de nuestros Reyes, símbolo de la España Imperial y majestuosa.
