En el otoño de 1937 los rojos idearon un plan para atraer a personas destacadas que estaban refugiadas en embajadas extranjeras. Convencieron a las víctimas de que podían pasarlas a zona nacional por un túnel que había en Usera, a cambio de dinero, joyas y títulos de valores. Una vez en el lugar, una especie de chalet, los inocentes eran torturados y asesinados.
Hechas las excavaciones al acabar la guerra, en el lugar fue construida una cripta que alberga los cuerpos de casi todos los asesinados, más de 60 identificados, aunque se encontraron más cadáveres.
Entre ellos, 5 hermanos Méndez y González Valdes.
Y 3 hermanos Rodríguez Orduña. Entre los asesinados había varios aristócratas,
como los hermanos Estanislao y Santiago Urquijo Landecho, hijos del
tercer marqués de Urquijo, Estanislao de Urquijo Ussía, el marqués de
Cubas Francisco de Cubas y Érice
y su nieto José de Hoces y Cubas, el marqués de Fontanar Fernando Díaz
de Mendoza y Serrano o el marqués de Peramán Luis Sangil Coronel.
Una inscripción en el cemento, hecha con la hebilla de un cinturón: "Nos han preparado una encerrona y traído a esta casa con otros quince más. Espero nos matarán. Sea la voluntad de Dios. Noviembre 1937."
Sobre el túnel, ahora cripta, hay un colegio de religiosas Teatinas, Nuestra Señora de la Providencia. En su capilla se celebró una misa. El sacerdote resaltó que el acto no es político, sino religioso. El testimonio de los mártires es valioso y todos nosotros estamos llamados al martirio del testimonio cada día de nuestra vida.
En la Comunión se cantó el Himno a Cristo Rey "Que viva mi Cristo, que viva mi Rey".
A continuación, el relato de los hechos tal y como los cuenta la Causa General:
Los grandes crímenes de los rojos.
Aparecen los cadáveres de las víctimas inmoladas en la expedición llamada del marqués de Fontalba
Madrid, 24. — El Juzgado militar que instruye la causa general de Madrid
estuvo en el barrio de Usera y ordenó hacer unas excavaciones. Con
ellas se consiguió poner al descubierto una inmensa zanja, que estaba
tapada con tierra removida y en la que han aparecido muchos cadáveres
sin ataúd, medio desnudos, muchos de ellos con las memos atadas a la
espalda.
Se trata de las víctimas de la llamada expedición del marqués de
Fontalba. Los rojos emplearon ese ardid para asesinar a lo más relevante
de la aristocracia y de las finanzas madrileñas. Aprovechando la
existencia del túnel que hoy ha puesto al descubierto el Juzgado, por
medio de un agente del S.I.M., hicieron creer que era un camino de paso a
las trincheras nacionales. De este modo salieron de Madrid y fueron
asesinados en el trágico túnel el marqués de Fontalba y su hijo Pepe
Hoces y Cubas, de 20 años; dos hijos del marqués de Urquijo, don
Estanislao y don Santiago; el marqués de Peramán; don Fernando Díaz de
Mendoza, marqués de Fontanar, hijo del glorioso actor; el señor
Navarrete, hermano del ex director del Banco Español de Crédito; los
cinco hermanos Méndez y González Valdés; don José Duque de Estrada y
Moreno, decimotercero marqués de Casa Estrada, hijo de la marquesa de
Villaparies, de la aristocracia sevillana, joven e impetuoso
propagandista de la Causa nacional, afiliado al grupo albiñanista; el
fiscal del Tribunal de Casación de Cataluña, señor González Prieto, y su
hijo; el señor García Conde, hermano del actual embajador de España en
Roma; el señor Covián y Frera, hermano del actual presidente de la Sala
de lo Civil de la Audiencia Territorial de Madrid; don Daniel Bonilla
Sanmartín; un canónigo madrileño, y tantas otras personalidades que
cayeron víctimas del crimen más alevoso e indignante que se puede
concebir.
Casi todos los que huyeron lo hicieron con sus alhajas y cuanto pudieron
poner a salvo, pues se les garantizaba el paso de todo. Abandonaron las
Embajadas, donde estaban refugiados, en ambulancias de la Cruz Roja, y
ya no se supo más de ellos hasta ahora.
A fines del mes de octubre de 1937 los Mandos militares y el
Comisariado Político de la 36 Brigada roja, que guarnecía el sector del
barrio de Usera, en las afueras de la capital, puestos de acuerdo con la
organización comunista madrileña, urdieron una maniobra consistente en
atraer a dicho sector a cuantas personas, preferentemente adineradas,
pudieron reunir, haciéndoles creer que iba a serles facilitada la
evasión a la zona nacional; con el designio por parte de los comunistas
de asesinar a dichas personas y apoderarse de cuanto dinero y objetos de
valor llevasen consigo, a cuyo efecto se les instaba para que,
aprovechando las condiciones de seguridad y comodidad que había de
ofrecer su evasión, llevasen encima cuanto dinero y alhajas poseyesen.
Dirigió estas actividades, de acuerdo con los mandos de la 36
Brigada, un comunista, titulado Comandante del Ejército rojo, apellidado
Durán, y sirvió de agente provocador un Capitán del mismo Ejército,
apellidado Cabrera, que, fingiéndose afecto a la causa nacional y
recurriendo a varios engaños, atrajo al sector de Usera, en varias
expediciones, a numerosas personas, la mayoría de las cuales habían sido
extraídas de las Embajadas y Legaciones extranjeras, donde se hallaban
refugiadas, temerosas de la anarquía imperante en Madrid. Todas estas
personas son asesinadas y despojadas, quedando sepultados sus cadáveres
en un lugar próximo a la línea de fuego, donde fueron hallados e
identificados al ser liberada la capital de España por el Ejército
nacional. Al llegar las expediciones, conducidas en automóvil por los
agentes provocadores y sus enlaces, al sector de Usera y apearse de los
coches las víctimas, eran conducidas a un chalet que servía de oficina
al jefe de Información de la Brigada, que era el propio Cabrera, que
personalmente había llevado la provocación, convenciendo en Madrid a las
víctimas y preparando las expediciones. Ya dentro de dicho chalet, las
víctimas eran interrogadas y maltratadas en presencia del Comandante del
142 Batallón, Juan Ruiz Llamas, y de varios oficiales y milicianos
incondicionales del mando rojo; a continuación, los detenidos eran
despojados de todo su dinero y alhajas, y asesinados junto a las tapias
del edificio, siendo enterrados, amontonados, en unas fosas, preparadas
al efecto en aquel mismo lugar. El dinero y objetos de valor eran
recogidos y trasladados a Madrid por los agentes comunistas. Se tienen
noticias de ocho expediciones realizadas en esta forma, cuyos
componentes fueron todos asesinados.
En dictamen emitido en 28 de octubre de 1939 por los doctores Piga y
Aznar, en representación de la Escuela de Medicina Legal de la
Universidad de Madrid, se consigna que de los 67 cadáveres exhumados
después de la liberación de Madrid, en las fosas de Usera, la mayoría
habían muerto a consecuencia de disparos de arma de fuego, si bien
algunos de ellos presentaban síntomas de asfixia o de estrangulación,
apareciendo uno de los cadáveres con el cuello rodeado con una cuerda en
forma de lazo; casi todas las víctimas presentaban las manos
fuertemente atadas. De estos cadáveres, 36 han podido ser identificados
por los respectivos familiares. Se acompaña fotografía de dos de las
víctimas exhumadas. (Documento número 12.)
Han podido ser determinados por diversos medios los nombres de las
siguientes víctimas de la provocación comunista relatada, cuyo
asesinato, precedido de robo, realizó, durante los últimos días de
octubre y mes de noviembre de 1937, la 36 Brigada Mixta del Ejército del
Frente Popular:
D. Carlos de Garnica y Sandoval, D. José Garnica y Zapatero, D. Angel
Méndez y González Valdés y sus cuatro hermanos, D. Ignacio, D. Félix,
D. Jesús y D. José ; D. Rafael Lucio-Villegas Escudero, D. Ambrosio
Espinosa Rodríguez, D. Enrique Covián y Frera, D. José Ramón García
Conde y Menéndez, D. José María Navarrete del Salar, D. Serafín Sánchez
Pindado y D. Ismael Rodríguez Orduña (ambos sacerdotes), D. Manuel
González Quevedo, D. Alfonso Dalmau Alecha, D. José Antonio Ateiza
Areños, D. Pablo Vázquez Lázaro, D. Joaquín Gil Ruano, D.' Nicolasa
Sánchez Pindado, D. Dionisio Celestino Martín Sánchez, D. Laureano Miró
Barbany, D. Luis Miró Barbany, D. Joaquín Lopetedi Miró, D. Manuel de la
Dehesa Fuentecilla, D. Alfonso Solance Beunza, D. Emilio Campos Burón,
D. Domingo Delgado Sánchez, D. Eusebio Orgaz Berzocana, D. Manuel Toll
Mesía, D. Estanislao Urquijo Landecho, D. Santiago Urquijo Landecho, don
Fernando González Prieto y su hijo D. Fernando González Ledesma, D.
Valero Ribera Ridaura, D. Francisco de Cubas y Erice (Marqués de
Fontalba) y su nieto D. José de Hoces y Cubas, D. Isidoro Uceda Cano, D.
Fernando Díaz de Mendoza y Serrano (Marqués de Fontanar), D. Luis
Sangil Coronal (Marqués de Peramán), D. Antonio Sánchez Hermida, D.
Ramón Ibarra Uriarte, D. Manuel Landecho y Velasco, D. Antonio Robles
Rodríguez, D. Antonio Arroque Ibarra, don Luis Vegas Pérez, D. José
Duque de Estrada y Moreno, D. Antonio Bonilla San Martín, D. Santiago
Prieto y Prieto, D. Fernando Rodríguez Orduña, D. José Rodríguez Orduña,
D. Francisco Rubio Janini, D. Gerardo Aparicio Gordo, D. Jorge
Manteola, D. Francisco Tejero del Barrio, D. Francisco Martín Gil, D.
Manuel Navas Aguirre, D. Juan Antonio Sanz Pinilla, D.ª Natividad
Delgado Sánchez, D. Rodrigo Delgado Sánchez, D. José González Quevedo,
D. Antonio Quiles Sanz y un señor apellidado Souceda.
Antes de su asesinato, las víctimas de cada expedición solían
permanecer detenidas, durante cuatro o cinco días, en un sótano del
referido chalet del barrio de Usera, siendo sometidas durante su
secuestro a constantes interrogatorios, acompañados de martirios. Un
reloj de oro perteneciente a una de las víctimas fue hallado por las
Autoridades nacionales en poder de uno de los asesinos, llamado Gregorio
Caballero.
Capítulo X, Causa General
Tragica y triste historia pero todos parte de ella... Descansen en paz camaradas...D.I.P
ResponderEliminarEstoy de la propaganda anti- franquista, cuando quienes empezaron sutilmente la guerra fueron los gerifaltes del bando republicano, con todo el fanatismo ke destilaban, y encima en ambos bandos se hicieron cosas muy malas, hasta las narices. Y para colmo se homenajea al companis, ke fue un criminal de guerra. Buen trabajo de investigación
ResponderEliminarvaya pastiche que has hecho margarita, has juntado la velocidad con el fuet de Girona. jaja. Otra que se cayó de la cuna cuando era bebé y la lesion se le ha hecho tumor.
EliminarLos que provocaron la guerra fueron los rojos que amenazaban de muerte y aterrorizaban por la calle a mis familiares en los años 30 en Palencia
ResponderEliminarRevisionismo historico, se llama. Aqui huele a fachilla
EliminarComo los dos bando ha hecho barbaridades, deberían dejar a los muertos descansar, porque unos empiezan a amenazar pero todos tienen que callar.
ResponderEliminar¿Como tantos españoles se han creído la falsa historia que la izquierda asesina,separatista y antinacional les ha inculcado desde la muerte del Caudillo?.
ResponderEliminar¿Como el PP ha sido tan traidor y colaboracionista en tal fin?
¿Como hemos podido llegar de nuevo a la situación política de 1936?
España necesita un Caudillo para que de nuevo vuelva la paz,libertad,justicia,trabajo,autentica democracia,seguridad,orden...Rogamos a Dios todopoderoso nos de un nuevo Caudillo Salvador.
Pero tu te has pegado un golpe en la cabeza cuando intentabas quitarte las legañas hombre? Que caudillo ni que tontunas. Los caudillos sabes que? a los libros. Pasa página amigo del Bunker, debes superar tu complejo de inferioridad. Que viene el lobo???????
EliminarEfectivamente, queda claro que en esta web se ejerce la moderacion a base de CENSURAR aquellos comentarios que siendo respetuosos no les gusta a los señores catolicos. Contar toda la verdad, el conflicto de buenos y malos, todos los que mataron , mandaron asesinar y ayudaron o permitieron estas fechorias DEBEN SER culpables del horror. Pero una cosa debe quedar clara: en las cunetas quedan 140.000 españoles que a dia de hoy sus familiares no han podido dar una sepultura. Los familiaeres de los muertos afines a los Sublevados y posteriormente vencedores de la Guerra si que han podido dar sepultura y estan gozando de ese adios tan cristiano.
ResponderEliminarContar tambien que la Iglesia católica apoyo al señor franco y su proyecto de Depuracion de españoles. Eso no se olvidará jamas. Los españoles estamos hartos de que siempre esteis con la misma version de revisionar la Historia, cada dia estais mas solos en este camino. Quedais 4 y los jovenes ya no conectan con un movimiento que sigue sosteniendo que un señor llamado Queipo de Llano, hermano macareno autor de miles de ejecuciones y asesinatos en Andalucia es un Buen Cristiano.
Rojos, podredumbre, a mamarla
EliminarTiempo de rojos, hambre y piojos
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