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domingo, 19 de julio de 2020

Necrológicas: Carlos Yndart, Ricardo Mtnz. de Salazar, Diego Pérez Mariné

Ha fallecido en San Sebastián Carlos Yndart Guembe, durante muños años líder del patriotismo guipuzcoano, a los 89 años de edad, la víspera del 18 de Julio que tantas veces celebró en la capital donostiarra. Deja viuda y 3 hijos, además de otro fallecido antes.
Hombre del Movimiento y Profesor de Formación del Espíritu Nacional, se hizo cargo de la Delegación de la Fundación Nacional Francisco Franco en Guipúzcoa. Durante muchos años celebró la efeméride del 18 de Julio con una comida de hermandad que era muy concurrida. También organizó misas los 20 de noviembre, debiendo enfrentarse a veces con los terroristas batasunos a la salida.

Por su entrega y valentía le fue concedido el Premio Víctor Pradera de los Círculos San Juan en 2002, momento que puede apreciarse en la fotografía, de enero de 2003.

En Cádiz ha muerto Ricardo Martínez de Salazar y Bascuñana, patriota, historiador y escritor.
Culto y erudito a partes iguales, Martínez de Salazar y Bascuñana dedicó muchos de sus libros al hecho religioso, como Por la senda de la contemplación, Orar a María, Pensamientos espirituales, Biografía del Beato Diego de Cádiz y Carta abierta a los sacerdotes.
Pero también destacan en su producción literaria las biografías históricas, como las que dedicó a Isabel la Católica, un volumen con una amplia semblanza de más de 500 páginas, y a Manuel José Fal Conde, que fue jefe nacional de los requetés y a quien el autor gaditano pudo conocer personalmente.
En los últimos años, Ricardo Martínez publicó Bastardos reales, una breve obra en la que analiza a través de la historia de nueve reyes de España la existencia de hijos ilegítimos, y Las clases privilegiadas (nobleza y clero) en la España de los siglos XV, XVI y XVII, un volumen en el que profundiza sobre la influencia del poder a lo largo de ese periodo histórico.
Articulista en Diario de Cádiz, el autor gaditano se centró siempre en sus escritos en prensa en resaltar la profundidad de sus creencias religiosas, unas vivencias que expresaba en el papel con ocasión de alguna festividad eclesial de relevancia.
Ricardo Martínez de Salazar y Bascuñana fue también un gaditano convencido, miembro de la junta directiva de la Asociación Falla-Halffter, y que tenía pendiente de publicar uno de sus últimos proyectos, el libro Cádiz, la ciudad que yo conocí, un paseo personal por los cambios que ha vivido Cádiz en las últimas décadas.
Asimismo, era miembro de la Hermandad de Caballeros de la Santa Cruz, con sede en la Iglesia del Carmen de Jerez de la Frontera, donde cuidaban de la tumba del Requeté Mártir, Antonio Molle, asistiendo a la misa conmemorativa anual de su martirio, donde solíamos encontrarle.
 También fue Jefe Provincial del Movimiento Católico Español en Cádiz e intervino en el I Capítulo General, en el Cine Salamanca, en 1984. Mantuvo la amistad con José Luis Corral, con quien se le puede ver en la foto, tanto cuando José Luis iba a Cádiz como en las visitas de Ricardo a Madrid, de donde está tomada la foto en la sede. Le gustaba contar anécdotas del Partido Católico Nacional de principios de siglo XX, que conocía por tradición familiar, viendo en nuestro Movimiento Católico Español una continuación del mismo.
A principios de año falleció en Madrid Diego Pérez Mariné, a los 64 años.
De estirpe militar y falangista, Diego ingresó muy joven en la Guardia de Franco, donde realizó varios cursos de capacitación política en Solórzano, San Martín de Castañeda, Navacerrada, etc., llegando a ser jefe de militantes jóvenes de Madrid.
Fue fundador de los grupos falangistas “Fila Cero” y “Jóvenes Falangistas”, alcanzando en este último la Jefatura Nacional y participando activamente en todas las conversaciones por la Unidad Falangista durante los primeros años de la transición y en el I Congreso Nacional Sindicalista, celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid. Disuelto el grupo a finales de 1979, ingresó en Falange Española de las JONS. Al cabo de los años, dejó su militancia activa, dedicándose a su familia, pero sin dejar de participar en actos, conferencias y diferentes eventos dentro de las denominadas “fuerzas nacionales”.
Entre otros, fue miembro benefactor de la Fundación Nacional Francisco Franco y de la desaparecida Plataforma 2003. Fue ordenado Caballero de la Orden de Ysabel La Católica y estaba en posesión de la medalla de la Vieja Guardia de la Falange, del Frente de Juventudes y de Fidelidad a la Falange. Admiraba a José Antonio Primo de Rivera y a todos los Fundadores de Falange Española, y respetaba la figura del Caudillo Francisco Franco, al que estaba muy agradecido por haber salvado a España y a la Iglesia de su desaparición.
En sus memorias, aún inéditas, se definía de esta manera: “… siempre me he sentido y me siento falangista, idea que he transmitido, gracias a Dios, a mi hija, cosa de la que me siento muy orgulloso.”
Su hija no es otra que Pituca, María del Pilar Amparo  Pérez García, muy conocida y apreciada por sus escritos y su militancia patriótica, que también recibió un Premio de los Círculos San Juan, a recoger el cual acudió con sus padres, como a tantos eventos patrióticos donde Diego, su mujer y su hija eran habituales.
¡DESCANSEN EN PAZ! R.I.P. ¡SIEMPRE PRESENTES!




2 comentarios:

  1. Don Carlos Indart Guembe, que estará siempre en la memoria y en el corazón de quienes tuvimos el honor de conocerle, será siempre una referencia de honestidad y compromiso con unos principios.
    Su vida y su entrega a sus ideales nos hizo conocer a muchos el significado de la palabra lealtad y valor y representó como nadie el espíritu indómito de un español patriota allí donde más necesario era.
    Discreto, afable, fraterno y siempre pedagógico pero fuerte como una roca del Valle de los Caídos, fue siempre una brújula que nos inspiró a quienes buscábamos un camino para ayudar a nuestra nación en los tiempos difíciles y en Guipúzcoa.
    Vivió al pie del cañón, fuera en nuestras tertulias políticas del hotel María Cristina, organizando la comida del 18 de julio, en una jura de bandera en el cuartel de Loyola o en el cuartel de Inchaurrondo los 12 de octubre. Todo ello en una ciudad como San Sebastián y en una provincia como Guipúzcoa donde, aunque se intente ocultar, maquillar y disfrazar, manda la ley de la mediocridad y se margina de todas las formas posibles a quien no comulga con el rebaño. El silencio y la soledad con la que le vemos marchar ahora es bien elocuente.

    Amanecerá de nuevo amigo Carlos, por supuesto. Volverá la primavera frente a las montañas nevadas que se dibujan en los horizontes de tus sueños.
    Te imagino ahora de intensa tertulia con tus queridos Franco y José Antonio y maravillado ante la galería infinita de situaciones históricas y momentos que podrás revivir ya sin prisas.

    Recibe desde aquí un abrazo fraterno y descansa en paz, que bien te lo has ganado.
    Hasta la vista, compañero.

    Alfredo, Carmen e Isabel
    (San Sebastián)

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