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viernes, 18 de mayo de 2018

El Cardenal Cañizares, demócrata recalcitrante

Por José Luis Corral
Su Eminencia Reverendísima el Cardenal Don Antonio Cañizares Llovera ha vuelto a defender de forma reiterada la actual Democracia y la actual Constitución, alabando los valores que según él recoge y que habrían de mantenerse en una futura reforma constitucional. Entre esos principios menciona los que no son fruto del consenso ni de la mayoría, sino anteriores. Y que la Constitución protege la vida, la familia y la unidad de España, amparando a la Iglesia sin ser un Estado Confesional porque así lo había dicho el Concilio Vaticano II. Al mismo tiempo, alabó la grandeza de miras de quienes la redactaron, como Adolfo Suárez, y la Conferencia Episcopal, presidida prudente y sabiamente por el Cardenal Tarancón.
Por último recordó que los derechos humanos fundamentales «son anteriores a la Constitución, prepolíticos y prejurídicos, y pertenecen al orden moral previo sobre el que se asienta el orden político y democrático, por lo que quebrar esto sería aniquilar el bien común base del orden social».
Hasta aquí el resumen de lo dicho por el Cardenal.

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No se pueden decir más falsedades en tan poco espacio. Este hombre parece un habitante de algún exoplaneta, o haber salido de algún estado cataléptico durante más de 40 años.
Que se empeñe en reconocer valores anteriores y previos a la Constitución que ella respeta es un absurdo. La Democracia sólo reconoce un valor, un único valor y principio. No tiene ningún otro. Ese principio es el Sufragio Universal, mentira universal, como dijera Pío IX. Es decir, que la mitad más uno de los votos tiene derecho a hacer cualquier cosa que físicamente pueda hacer. Desde prohibir la Iglesia hasta matar a quien se proponga.
Decir que la Democracia y la Constitución protegen la vida, cuando vamos ya por 2 millones y medio de abortos legales, la eutanasia encubierta a punto de legalizarse, la manipulación genética, el terrorismo que nos ha asolado, cuando la droga truncó tantas vidas jóvenes, la delincuencia, la violencia de género, el suicidio creciente.... No es que sea un error, es que es pura y simplemente mentira. S.E.R. no puede desconocer esto, por lo que V.E.R. no es que esté equivocado, es que miente deliberadamente, entendiendo mentir como decir lo contrario de la verdad con intención de engañar.
Lo mismo cabe decir de la familia, cuando el divorcio es una plaga, cuando el matrimonio homosexual se ha equiparado legalmente al matrimonio legítimo, se ha despenalizado el adulterio y sólo queda legalizar la poligamia, que de hecho se reconoce a efectos de pagar a los inmigrantes musulmanes destinando a ellos el dinero de los impuestos de los contribuyentes españoles.
Y decir que defiende la Unidad de España cuando vemos cada día a lo que ha conducido el Estado de las Autonomías y cómo se insulta impunemente a España de los campos de fútbol a las manifestaciones callejeras, en los escenarios públicos y hasta en los representantes españoles para el Festival de Eurovisión, resulta un sarcasmo grotesco.
Asegurar que el Concilio Vaticano II no quiere el Estado Confesional es contrario a su articulado en "Dignitatis Humanae", que es donde habla de ello, pues mantiene inalterable la obligación moral de las personas y de las sociedades para con el Único Dios y su Iglesia, cosa evidente por otra parte con la situación de España justo hasta que entró en vigor la Constitución. Esto no sé si es ignorancia o mentira, porque es asombroso hasta dónde llega la falta de lectura y memoria de gran parte del clero.
Presumir de que así se ayuda a la Iglesia, cuando vez tras vez quedan absueltos los autores de los más graves sacrilegios, de las blasfemias más soeces y de los ataques más odiosos contra la Religión Católica y contra la mismísima Eucaristía, resulta otra distracción más propia de la demencia senil que de un juicio cuerdo.
Alabar a los que cometieron Perjurio para derribar el Estado Católico y traer este caos, es otra frivolidad que sólo se entiende desde la complacencia y la complicidad con los poderes establecidos.
Sentirse satisfecho con este estado de cosas, con la descristianización alarmante de nuestra sociedad, con la cada vez menor práctica religiosa, el descenso de las vocaciones y el cierre de conventos, la silenciosa invasión musulmana y el extendido ateísmo, es para dudar de la cordura de este Príncipe de la Iglesia, empeñado en ostentar sus culpas como glorias, ufanándose en el establecimiento y conservación de este sistema político que llaman Democracia y que no puede interpretarse sino como un apócope de Demoniocracia.

No me resisto a traer aquí y hacer mío un mensaje de Simplicio en "Religión Digital":

Muy bien, Eminencia. A confesión de parte, no se necesitan más pruebas. Escrito queda. Ya se lo enseñará a usted el Supremo Juez. Es usted corresponsable en muy alto grado de la descatolización de España, del abominable crimen del aborto, de la destrucción de la familia, de la imposición de la ideología de género, de las tragedias que el pueblo español ha padecido en forma de paro, corrupción, delincuencia, terrorismo, droga y vicios de toda clase. Y también de la división de España, de su invasión, de su sometimiento al mundialismo, de la propagación de las sectas, de las blasfemias públicas, de la manipulación genética, de la eutanasia que viene, mejor dicho, que ya ha venido, de la inmoralidad rampante... Y del perjurio y de la traición que cometieron los responsables políticos, alentados por ustedes.
Y además, no se arrepiente, no, sino que se lisonjea de ello.
Pues ante el Tribunal de Dios ya tendrá quien le acuse, y los españoles y la Historia ya le pediremos cuenta algún día a Vuestra Eminencia y a muchos otros.



1 comentario:

  1. Cañizares es otro producto del Novus Ordo masónico. Sirve al diablo antes que a Cristo. Ya rendirá cuentas el Día del Juicio el muy hereje.

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