Ha tenido lugar la conmemoración del 84º Aniversario de la Fundación de la Falange, tomando como referencia el acto celebrado en el Teatro de la Comedia el 29 de octubre de 1933, en el que José Antonio Primo de Rivera pronunció un célebre discurso. Las banderas rojinegras, yugoflechadas, han vuelto a ondear al sol otoñal de un 2017 que vuelve a revivir horas decisivas en la Historia de nuestra Patria.
Desde antes del comienzo se fueron congregando muchos patriotas en ambas aceras de la calle del Príncipe, con profusión de banderas españolas y falangistas.
Presentó el acto Begoña del Arco.
En primer lugar, Javier Horras leyó la "Oración de los Caídos" de Rafael Sánchez-Mazas.
Para entonces, la calle se había llenado de gente, ávida de revivir un mensaje siempre nuevo y renovarlo en esta mañana de domingo, como fue también domingo aquel día de 1933.
Tomó la palabra Manuel Andrino, Jefe Nacional de La Falange y sucesor de José Antonio, ante la fachada del Teatro de la Comedia. Andrino, a punto de ingresar en prisión por los hechos de la librería Blanquerna, calificó con duras palabras todo el proceso democrático que estamos padeciendo y que llevamos 40 años denunciando. Nosotros no defendemos esta Constitución, causa de nuestros males más profundos. Y defendemos la unidad de España y estamos dispuestos incluso a ir a la guerra para defenderla.
A continuación tomó la palabra Carlos Batres, Presidente de la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia, organizadora del evento. Hizo una exposición de los momentos convulsos que vivía aquella II República en 1933 y las razones por las que se llegó a la fundación de La Falange en aquel acto en el que intervinieron García Valdecasas, Ruiz de Alda y José Antonio Primo de Rivera, que se presentaban a las elecciones con una candidatura próxima a Renovación Española, por la cual fue elegido diputado José Antonio en la circunscripción de Jerez de la Frontera.
Recordó también la figura de Ramiro Ledesma Ramos, que asistió al acto, asesinado tal día como hoy, un 29 de octubre de 1936.
El acto terminó con un vibrante "Cara al sol", coreado por todos con el brazo derecho en alto y la palma de la mano extendida, el saludo de paz ibérico que los romanos adoptaron.
Entre los asistentes, Félix Salmerón, Jesús Muñoz, Carlos Pérez de Tudela, Alberto Acebes y una delegación del Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española con el Jefe Nacional, José Luis Corral, al frente.
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