Páginas

martes, 22 de noviembre de 2016

Marcha Azul por José Antonio en el LXXX Aniversario de su fusilamiento


La Marcha Azul para conmemorar el 80 Aniversario del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, se ha revestido de su tradicional solemnidad, partiendo de Moncloa a la medianoche del viernes para llevar en andas la simbólica corona de laurel que antes se dejaba en su tumba y que ahora debe quedarse a la puerta del Valle de los Caídos porque lo prohíbe  la sectaria Ley de Memoria Histórica diseñada por Zapatero y mantenida por Rajoy.

 El acto comenzó a las 9 de la tarde con una concentración junto a la casa natal de José Antonio, en la calle Génova, con una abigarrada presencia de gente que puso calor en la fría noche y de banderas que dieron color a la oscuridad.
Entre ellas, una representación del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española. Al frente, José Luis Corral.
Como también de Democracia Nacional, con una nutrida representación juvenil encabezada por Pedro Chaparro.
Presentó a los oradores Begoña del Arco.

 Habló en primer lugar Udo Voigt, parlamentario europeo y ex Presidente del NPD alemán. Mostró su admiración por José Antonio y La Falange. Reivindicó la Europa de las Patrias y la necesidad de independizarse del dominio americano y de los eurócratas.
 Yvan Benedetti, Presidente del Partido Nacionalista Francés tras la inicua disolución de L'Oeuvre Française, arengó a todos para sacudirse en dominio de esos políticos sin alma que se ríen de los pueblos y desprecian a las naciones que gobiernan.
 Tomó la palabra a continuación Jesús Muñoz, responsable de Comunicación del Sindicato TNS, bien conocido por sus intervenciones radiofónicas en la Ínter.
Se preguntó si dentro de 80 años los actuales jefecillos políticos con tantos asientos en el Parlamento serán recordados por alguien y moviendo manifestaciones de dolor y recuerdo como sucede con José Antonio Primo de Rivera.
Pero los actos de recuerdo, necesarios, no pueden quedarse sólo en nostalgia, sino trocarse en compromiso en acción. Por eso sigue siendo válida la vieja consigna de "1 día de homenaje, 365 días de lucha".
Por último habló Manuel Andrino, Jefe Nacional de La Falange y sucesor de José Antonio, que recordó la doctrina que no se ha de abandonar, frente a los consejos de tantos que eluden la disciplina y el sacrificio desde un ordenador. La Falange sigue dispuesta a dar su vida por España y tiene por enemigos a los que lo son de España y a los que engañan a los españoles.
El Cara al Sol puso broche final a los discursos. La prosa de los oradores se convirtió en poesía, música y canción.
 Entre los asistentes, José Luis Jerez, Carlos Batres, Nacho Larrea, etc.

 Tampoco faltaron a la cita los camaradas italianos, encabezados por el infatigable Padre Tam.

 Después empezó una manifestación que recorrió los Bulevares hasta Princesa y Moncloa.


Ya en Moncloa se formó la comitiva que marcharía andando por turnos hasta el Valle de los Caídos.
A las puertas quedaría la Corona, solitaria, al pie de la reja con el escudo del Valle de los Caídos.