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sábado, 17 de octubre de 2015

Celebración patriótica del 12 de Octubre en Montjuich

Un año más, el 12 de Octubre, Día de la Hispanidad, institucionalizado ahora como Día Nacional de España, ha sido celebrado en lo alto de Montjuich, a la vera de San Jorge, desde donde se domina toda la Ciudad Condal. El acto fue convocado por La Coalición Nacional (La Falange, Democracia Nacional y Movimiento Católico Español) y organizado por Democracia Nacional.
 Previamente se llevó a cabo una marcha juvenil desde la Plaza de España, coreando gritos en favor de la Unidad de España y la españolidad de Cataluña.
 Hasta llenar completamente la plaza de San Jorge y aledaños, entre un flamear de banderas que daba mucho colorido, predominando las banderas nacionales de España.
Numerosos medios de comunicación hicieron preguntas y grabaron a algunos de los líderes presentes.
En la presidencia, los oradores de la Jornada, que fueron, por este orden, Vicente Estarelles, que habló en catalán e hizo también de presentador, Pedro Chaparro, José Luis Corral, el poeta Andrés García-Carro, Manuel Andrino y Manuel Canduela. Discursos certeros y valientes, llamando al compromiso, defendiendo la españolidad de Cataluña, hablando de nuestra historia, manifestando nuestro repudio al actual sistema y la actual Constitución, que nos han llevado a la calamitosa situación actual, hablando de defender nuestra tierra y de nuestra disposición de hacerlo con todas las armas legítimas a nuestro alcance. Los discursos pueden leerse íntegros en las webs de las diversas organizaciones.

Cientos de personas llenaron el recinto, superando con creces las sillas habilitadas. El público siguió con emoción y atención las intervenciones, subrayando con aplausos y lemas varios pasajes.
Al final de los discursos se hizo una jura civil de bandera y se cantó el Himno Nacional con la letra de José María Pemán.
Por su parte, Acción Juvenil Española madrugó para colocar su puesto a primera hora.
Pronto se unieron nuevos camaradas.

Y se fueron acercando los primeros compatriotas, atraídos por el bello de las banderas españolas con el águila de San Juan clavadas al lado del puesto, ondeando mecidas por el viento.
Hasta que aquello se petó, como dicen ahora los jóvenes, hasta el punto de acabar prácticamente con todo el material que llevábamos. Los calendarios triunfaron hasta agotarse totalmente y hubimos de quedar con algunos en hacer envíos por correo postal.

Y al final, la clásica foto de recuerdo de los camaradas en un día memorable.